Lucía Yáñez, futbolista mexicoamericana, decidió alzar la voz y revelar los verdaderos motivos detrás de su salida del Club Puebla Femenil. A través de un comunicado en sus redes sociales, Yáñez desmintió la versión oficial del club, que aseguraba que su renuncia fue por «motivos personales», y explicó que su decisión estuvo motivada por el acoso y hostigamiento que vivió desde la temporada pasada.
“Quiero agradecer al Puebla por abrirme las puertas de la Liga MX Femenil en enero. Sin embargo, el comunicado del club no cuenta toda la verdad. Ellos mintieron sobre mi renuncia”, expresó Yáñez en su mensaje en Instagram.
Yáñez detalló que el acoso que sufrió comenzó en redes sociales, donde crearon perfiles falsos para atacarla. Aunque en un principio el club le ofreció apoyo bloqueando estos perfiles, los ataques no cesaron. La situación empeoró cuando su domicilio fue atacado: “El 26 de marzo, las ventanas de mi casa fueron apedreadas”, narró Yáñez, confirmando lo reportado anteriormente por medios como W Deportes.
La futbolista también reveló que durante un partido contra Monterrey, se lanzaron volantes difamatorios en su contra desde la tribuna. Ante estos hechos, pidió acceso a las cámaras de seguridad del estadio, pero nunca se le permitió revisarlas. “Me dijeron que me darían acceso, pero eso nunca pasó”, añadió.
Yáñez afirmó que el Puebla decidió dejar de convocarla a los partidos, bajo el argumento de que era la mejor forma de protegerla. Sin embargo, lejos de ayudarla, esto solo la aisló más: “La directiva me pidió que fuera cuidadosa con mis redes sociales, y hasta mi familia dejó de comentar en la página del club”, explicó.
Además, Yáñez aseguró que cuando solicitó ayuda para denunciar el acoso, un directivo del club le dijo que, por ser mayor de edad, debía acudir sola a la Fiscalía. Afortunadamente, dos aficionados la acompañaron en el proceso.
La futbolista declaró que el 8 de septiembre comunicó al club que, debido al acoso, ya no podía continuar en Puebla. Sin embargo, la respuesta del club fue inesperada: “Me ofrecieron darme de baja, pero no pagar los dos meses de sueldo que me debían”, confesó.
Yáñez finalizó su comunicado solicitando una audiencia con Mariana Gutiérrez, presidenta de la Liga MX Femenil, para que su caso sea escuchado y se tomen medidas para evitar que otras jugadoras pasen por lo mismo. “Levantar la voz es importante, y espero que esto no cierre las puertas a mi carrera. Llevaré siempre la franja en mi corazón”, concluyó. Con su testimonio, Lucía Yáñez busca justicia y visibilizar el problema del acoso en el deporte, un tema que muchas veces es ignorado o minimizado, pero que tiene consecuencias graves para las afectadas.