Una postal futbolera que combina historia, emociones y un cruce de camisetas con mucho simbolismo. Lionel Messi, ícono global del balompié, recibió en las instalaciones del Inter Miami CF a la familia del delantero mexicano Santiago Giménez, en un encuentro que desató euforia y nostalgia en redes sociales.
La visita, documentada por María Bernarda, madre del futbolista del Feyenoord y seleccionando nacional, dejó imágenes que se volvieron virales de inmediato. Entre abrazos, sonrisas y camisetas intercambiadas, la familia Giménez compartió momentos únicos con el actual campeón del mundo.
En las historias publicadas en Instagram, se ve a Messi posando con la camiseta número 11 de la Selección Mexicana, misma que utiliza Santi Giménez. A cambio, el argentino entregó una camiseta rosa con el número 10 del Inter Miami, firmada por él mismo. La emoción fue evidente: “El mejor día de mi vida con el mejor jugador del mundo”, escribió Bernarda, junto a otra frase que resume el momento: “Gracias por la generosidad, tu humildad y sencillez… sos un ejemplo en todos los sentidos. Te amamos”.
El encuentro tuvo tintes especiales por la historia familiar. Tanto María Bernarda como el exfutbolista Christian ‘Chaco’ Giménez, padre de Santiago, son argentinos de nacimiento. El ‘Chaco’ incluso compartió vestidor con Messi en una convocatoria de la Selección Argentina en 2009. Hoy, su hijo brilla con el Tri, mientras su camiseta es recibida con aprecio por uno de los máximos referentes del deporte mundial.
El momento se completó con otra figura ilustre: David Beckham, dueño del Inter Miami, también posó junto a la familia. Además, el reencuentro entre el ‘Chaco’ y Sergio Busquets, excompañero de Messi en el FC Barcelona, aportó una dosis extra de nostalgia y camaradería a una jornada inolvidable.
Messi, siempre sereno, sonrió para las fotos, firmó camisetas y compartió unos minutos con los visitantes, demostrando que incluso lejos de la élite europea, sigue generando momentos mágicos.
La imagen de Messi sosteniendo la camiseta negra del 11 mexicano no solo simboliza respeto mutuo, sino también la conexión entre generaciones, entre selecciones y entre historias que se cruzan, incluso a miles de kilómetros del lugar donde empezaron. Un sueño cumplido para los Giménez. Un gesto más que reafirma la grandeza de Messi dentro y fuera del campo.