Monterrey enfrenta su etapa más delicada desde la llegada de Martín Demichelis al banquillo. Eliminados recientemente de la Concachampions y con un noveno lugar en la tabla de la Liga MX, el ambiente en el vestidor comienza a mostrar señales claras de desgaste.
Este jueves, las alarmas se encendieron en El Barrial. Una fuerte discusión entre el director técnico argentino y el mediocampista español Sergio Canales habría elevado la temperatura durante el entrenamiento. La información fue revelada por el periodista Santiago Fourcade, quien reportó el altercado como un episodio de alta tensión que no pasó desapercibido.
Canales, figura llegada del fútbol europeo, habría abandonado las instalaciones por una salida alternativa, lo que avivó los rumores sobre una posible ruptura interna. Las versiones más extremas incluso mencionaron un presunto altercado físico. Los reportes, aún sin confirmación oficial, encontraron eco inmediato en redes sociales y medios locales, amplificando la sensación de que algo no marcha bien dentro del club regiomontano.
A la salida del entrenamiento, Demichelis se tomó el tiempo de responder ante los cuestionamientos de la prensa. Desde su auto, el entrenador negó cualquier enfrentamiento físico y minimizó lo ocurrido, describiéndolo como un “intercambio de opiniones”.
“Ustedes pueden ponerle el título que quieran. Nosotros nos abrimos a la opinión del jugador para que pueda expresarse, y en todo equipo, en todo deporte, en todo vestuario siempre hay intercambio de opiniones. A mí me gusta opinar, me gusta que el jugador opine para sacar las mejores conclusiones y crecer… Las opiniones las respeto”.
Las palabras de Demichelis buscaron calmar las aguas, aunque no bastaron para borrar la percepción de que algo se fractura poco a poco dentro del conjunto regiomontano. La eliminación internacional y el rendimiento inconsistente en la liga se combinan con señales de tensión interna que preocupan tanto a la directiva como a la afición.
El clima en Rayados ya no es el mismo. Lo que antes era ilusión por un nuevo proyecto, ahora se entremezcla con incertidumbre. La situación con Canales se convierte en un reflejo del momento actual del club: un equipo de alto perfil enfrentando desafíos que podrían definir no solo el rumbo de la temporada, sino también la continuidad del proyecto encabezado por Demichelis. En la antesala de jornadas clave, Monterrey transita por un camino en el que el margen de error parece agotarse.