El talento y la juventud no han sido escudos suficientes para Mirra Andreeva, quien, a sus 17 años, ya enfrenta los desafíos más crudos del tenis profesional. Luego de su derrota en la tercera ronda del WTA 1000 de Miami ante la estadounidense Amanda Anisimova, la jugadora rusa denunció haber recibido una ola de insultos y amenazas en redes sociales.
Apenas ocho días después de coronarse en Indian Wells tras vencer a Aryna Sabalenka, la joven promesa fue blanco de comentarios hirientes por parte de algunos internautas. A través de una publicación en Instagram, la cual eliminó minutos después, reveló algunos de los mensajes que recibió: “Pareces un hombre”, “Mereces la peor pena que exista”, “Eres una de los peores jugadores de la historia” y “Vuelve a casa”.
Todo apunta a que los ataques provienen de apostadores molestos por el resultado del partido, en el que Anisimova se impuso con parciales de 7-6 (5), 2-6 y 6-3. La frustración de quienes ven el tenis como un negocio más que como un deporte ha convertido a las jugadoras en el blanco de insultos sin control.
Este caso no es aislado. La Asociación de Tenis Femenino (WTA) ya había alertado sobre el preocupante aumento del acoso en el tenis, instando a las plataformas digitales a tomar medidas para proteger a sus atletas. Sin embargo, los ataques persisten y afectan el bienestar mental de las jugadoras, quienes no solo lidian con la presión de la competencia, sino también con la toxicidad en redes.
Andreeva, quien además conquistó el WTA 1000 de Dubái este año, sigue demostrando su calidad dentro de la cancha, pero también se enfrenta a una realidad difícil fuera de ella. Mientras el debate sobre la seguridad en el deporte y en internet continúa, la joven tenista sigue firme en su carrera, dispuesta a superar cualquier obstáculo, dentro y fuera del juego.