La leyenda del tenis Serena Williams no pasó desapercibida al formar parte de la lista de las 100 personas más influyentes de 2025 de la revista Time. En una entrevista exclusiva, la exnúmero uno del mundo aprovechó el espacio para emitir una contundente declaración sobre los criterios que rigen actualmente las sanciones por dopaje en el tenis profesional. Lo hizo con una mezcla de ironía y claridad: “Si yo lo hubiera hecho, me habrían dado 20 años. Seamos honestos. Me habrían quitado Grand Slams. Iría a la cárcel”.
Estas palabras se dan en un contexto de creciente controversia por las decisiones tomadas por organismos antidopaje en casos recientes que involucran a figuras como Jannik Sinner, Iga Swiatek y Simona Halep.
Williams, dueña de 23 títulos de Grand Slam y una de las máximas referentes del deporte mundial, declaró que siempre fue extremadamente cuidadosa con todo lo que ingería durante su carrera. Entre bromas, mencionó que un escándalo de dopaje habría tenido consecuencias devastadoras para ella: “Te habrías enterado en otro universo”, dijo con sarcasmo, insinuando que el trato habría sido más severo debido a quién es.
Su comentario llega tras la sanción aceptada por Jannik Sinner, actual número uno del mundo, quien en febrero acordó cumplir una suspensión de tres meses después de haber dado positivo en dos pruebas por clorhidrato, una sustancia anabólica. Aunque inicialmente había sido absuelto por un tribunal independiente, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) impugnó la decisión. La suspensión finalizará el 4 de mayo, y el italiano ha defendido su inocencia, señalando que la sustancia fue absorbida accidentalmente tras un masaje realizado por su entrenador.
Williams no ocultó su aprecio por Sinner y su impacto positivo en el deporte. “Me encanta este chico, me encanta este deporte. Es genial para el tenis. El tenis masculino lo necesita”, expresó, al tiempo que dejó clara su posición sobre el trato desigual que percibe en los procesos de sanción.
El caso de Iga Swiatek también generó debate: la número 2 del mundo aceptó una sanción de un mes tras dar positivo por trimetazidina. Simona Halep, exnúmero uno, vivió un proceso aún más complejo. Su suspensión original de cuatro años por el uso de roxadustat fue finalmente reducida a nueve meses tras una apelación.
En medio de estas decisiones y apelaciones, la voz de Serena Williams resuena fuerte. Su declaración no solo expone un punto crítico en el deporte, sino que también enciende una discusión global sobre justicia, igualdad y la transparencia de las instituciones encargadas de regular el juego limpio.