El tenis volvió a escribir historia en Atenas. Novak Djokovic conquistó el título número 101 de su carrera tras imponerse al italiano Lorenzo Musetti en una intensa final que se definió en tres sets (4-6, 3-6 y 7-5). Con esta victoria, el serbio se convirtió en el tercer tenista más ganador de todos los tiempos, solo por detrás de Roger Federer, con 103 trofeos, y de Jimmy Connors, quien mantiene el récord con 109.
A sus 38 años, Djokovic continúa desafiando el paso del tiempo. El triunfo en Grecia fue su segundo título de la temporada 2025, tras su victoria en Ginebra, y además rompió un empate histórico con Federer al sumar su trofeo número 72 en pista dura, la superficie más rápida del circuito. Con este resultado, el serbio también se convirtió en el jugador de mayor edad en ganar un torneo en la era ATP desde 1990, superando una marca que no se alcanzaba desde 1977, cuando Ken Rosewall lo hizo a los 43 años en Hong Kong.
El encuentro contra Musetti fue un reflejo del carácter competitivo que ha definido la carrera del número uno del mundo. El italiano comenzó con un nivel brillante, pero el serbio ajustó su estrategia y, tras tres horas de juego, logró remontar el marcador y cerrar su novena victoria en diez enfrentamientos frente al joven rival. La victoria también tuvo un valor simbólico adicional: el torneo de Atenas está dirigido por Djorje Djokovic, hermano del campeón, lo que convirtió la noche en un momento especial para la familia.
Sin embargo, la alegría duró poco. Apenas unas horas después de levantar el trofeo, Djokovic anunció su baja de las Finales ATP 2025 en Turín debido a una lesión en el hombro. Su renuncia dejó libre el lugar que ocupará precisamente su oponente en Atenas, Lorenzo Musetti, quien debutará en el torneo como parte del grupo Jimmy Connors, junto al español Carlos Alcaraz.
La ausencia de Djokovic marca un cierre de temporada inesperado, especialmente tras haber asegurado su clasificación a las Finales gracias al título en Grecia. Aun así, su desempeño reafirma su vigencia en la élite del tenis mundial y su capacidad para seguir ampliando una carrera que ya se inscribe entre las más exitosas del deporte.
Mientras se prepara para recuperarse, el serbio deja Atenas con un nuevo trofeo en sus manos, un récord más en su trayectoria y la certeza de que, incluso con el paso del tiempo, sigue escribiendo su propio capítulo en la historia del tenis.