Yuki Tsunoda vivió una jornada intensa durante la segunda práctica libre del Gran Premio de Arabia Saudita. Con una mezcla de velocidad prometedora y un cierre amargo, el piloto japonés dejó en claro su compromiso al asumir por completo la responsabilidad de un error que terminó con su monoplaza impactado contra las barreras de la última curva en el circuito de Yeda.
El piloto de Red Bull había sorprendido al marcar el sexto mejor tiempo durante los ensayos, mostrando un rendimiento sólido que captó la atención del paddock. Sin embargo, su sesión terminó abruptamente tras un giro excesivo que lo llevó a tocar el muro interior, perdiendo el control del auto en una zona crítica del trazado urbano.
“He girado demasiado, he tocado el muro interior y he sufrido daños. Después de eso, no tenía el control”,declaró Tsunoda con sinceridad. “Pido disculpas al equipo, las cosas iban bien, así que es una pena”.
La transparencia del japonés fue contundente. Sin excusas ni rodeos, reconoció que el error fue completamente suyo, lamentando no haber tenido más tiempo en pista para completar su tanda larga. “Tuve un tiempo limitado para la tanda larga, pero fue culpa mía, así que no me puedo quejar”, dijo. “No es como quería acabar, eso seguro”.
A pesar del incidente, Tsunoda se mostró positivo respecto al rendimiento general del auto. Afirmó que las tandas cortas fueron consistentes, aunque todavía hay margen para mejorar en la gestión de neumáticos durante los primeros giros. Según el piloto, aún queda tiempo por encontrar en el cronómetro, lo cual es alentador de cara a la clasificación.
Por fortuna para el equipo, los daños en el monoplaza no fueron severos, por lo que Tsunoda podrá competir sin inconvenientes tanto en la clasificación como en la carrera principal del domingo. La escudería confía en que el japonés sabrá reponerse del golpe y recuperar el buen ritmo mostrado en los primeros minutos de la sesión.
La semana anterior, Tsunoda logró sumar sus primeros puntos como piloto oficial de Red Bull al cruzar la meta en novena posición en el Gran Premio de Bahréin. Ese resultado significó un impulso importante para su temporada y una señal de que su evolución dentro de la categoría sigue en marcha.
Con actitud autocrítica y determinación intacta, Yuki Tsunoda demuestra que está listo para seguir creciendo en la Fórmula 1, incluso cuando los errores lo obligan a aprender a toda velocidad.