El boxeo, un deporte que ha forjado leyendas y simboliza disciplina y sacrificio, está enfrentando un nuevo reto: el entretenimiento viral. Saúl ‘Canelo’ Álvarez, considerado uno de los mejores pugilistas de la actualidad, expresó su descontento con la transformación que enfrenta el ring en manos de plataformas como Netflix y figuras del entretenimiento como Jake Paul, quien recientemente derrotó al excampeón Mike Tyson en una controvertida pelea, ‘es más show que deporte‘ enfatizó.
En entrevista con TMZ, el campeón mexicano no dudó en criticar la dirección que ha tomado el boxeo en algunos casos. “Netflix es bueno para el boxeo, pero está haciendo algo mal. Es bueno que esté involucrado, sí, pero no en este tipo de peleas. Es más show que pelea”, afirmó.
Estas declaraciones surgen después de que Jake Paul, conocido por sus polémicas y por incursionar en el boxeo como influencer, lanzó un reto directo al ‘Canelo’. Tras vencer a Mike Tyson, de 58 años, por decisión unánime, Paul declaró que su próximo objetivo sería medirse ante Álvarez.
“Mi pelea contra ‘Canelo’ en las 200 libras por el campeonato de peso crucero sería la más importante, incluso más que mi pelea contra Tyson”, comentó Paul antes de enfrentarse a la leyenda del boxeo. Luego de su victoria, el influencer reiteró su deseo de subir al cuadrilátero con Álvarez, argumentando que un combate entre ambos no solo sería mediático, sino altamente lucrativo.
“’Canelo’ me necesita a mí, no yo a él. Él sabe quién genera el dinero. Estoy seguro de que aceptará, porque sabe que podría llevarse una buena paga”, dijo Paul con tono desafiante. Sin embargo, el tapatío fue categórico al descartar cualquier interés en enfrentarse al influencer. “No me interesa”, sentenció de manera contundente, dejando claro que su compromiso es con el boxeo como deporte, no como un espectáculo.
La controversia expone una división en la percepción del boxeo. Mientras que figuras tradicionales como ‘Canelo’ defienden su esencia, plataformas de streaming y celebridades transforman el deporte en un evento diseñado para generar vistas y ganancias millonarias. “Esto no es solo un problema de los promotores, sino de cómo el público percibe el boxeo. Si lo reducimos a un espectáculo, perderá su alma”, dijo un analista deportivo sobre la situación.
Por ahora, Saúl Álvarez deja claro que su enfoque sigue siendo el boxeo de alto nivel, enfrentando a rivales que representen un verdadero reto deportivo, no un espectáculo de taquilla.