La tensión se sintió en el aire de Arabia Saudita cuando Saúl ‘Canelo’ Álvarez y William Scull protagonizaron su primer careo oficial antes del esperado combate del 3 de mayo en Riyadh. En un duelo de miradas intensas y declaraciones contundentes, ambos pugilistas mostraron su carácter y ambición por llevarse todos los cinturones del peso supermediano.
Con determinación inquebrantable, el mexicano dejó claro que no piensa ceder terreno. Con palabras tajantes, afirmó que su rival no saldrá ileso del cuadrilátero. “Él va a sentir el golpe del ‘Canelo’ este sábado. No creo que sobreviva… va a comer mi puño”, declaró Álvarez ante los medios, desatando una ola de reacciones en redes y en el mundo del boxeo.
El cubano no se quedó atrás. William Scull respondió con calma calculada, realizando gestos similares al icónico festejo de Cristiano Ronaldo, uno de los principales admiradores del ‘Canelo’. El guiño no pasó desapercibido. Scull se mostró confiado, sin caer en provocaciones y proyectando serenidad, como si ya estuviera mentalmente dentro del ring.
La pelea, que representa la unificación de los cuatro títulos más importantes del peso supermediano, cobra un significado especial para ambos. El ‘Canelo’ llega como campeón del CMB, AMB y OMB, mientras que Scull porta el cinturón de la FIB. Sin embargo, más allá de los títulos, este combate marca un hito en la carrera del mexicano, quien por primera vez peleará fuera de México y Estados Unidos.
“Estoy muy emocionado de estar aquí en Riyadh. Siempre ha sido un sueño pelear en otro país. Es un reto, pero vine con anticipación porque sabía lo que me esperaba”, compartió Álvarez, quien se preparó desde semanas antes en territorio saudí para adaptarse al clima y la diferencia horaria.
Por su parte, el cubano prefirió no revelar detalles de su estrategia. Mantuvo una postura firme y respetuosa, destacando su disciplina y preparación constante. Agradeció al equipo del ‘Canelo’ por aceptar este combate, describiéndolo como la oportunidad más importante de su carrera profesional.
“No puedo decir ahora qué vamos a hacer porque estaríamos poniéndole la comida en la mesa”, señaló Scull, en alusión a los secretos que guarda para la pelea.
Riyadh se prepara para una noche histórica, donde dos mundos del boxeo se enfrentarán con todo en juego. El espectáculo ya comenzó desde el careo, y el desenlace se escribirá bajo los reflectores del ring.