Con un despliegue de velocidad, precisión y espíritu imparable, la Selección Mexicana de Hockey sobre Hielo escribió una nueva página de gloria deportiva. En un duelo electrizante y con estadio lleno en Juriquilla, Querétaro, el equipo nacional se impuso con contundencia 9-2 a Corea del Norte, coronándose campeón del Mundial de Hockey División III, Grupo B. La victoria no solo aseguró el título, sino también el ascenso al Grupo A de la misma división, dejando claro que el hielo también se conquista con talento mexicano.
El marcador fue moldeado por actuaciones individuales brillantes. Héctor Majul y Ángel Tapia lideraron la ofensiva con tres goles cada uno, encendiendo a la afición con cada disparo certero. Enrique Samperio, Brandon Méndez y Gonzalo Hagerman sellaron la goleada con anotaciones que hicieron vibrar la pista y las gradas.
Aunque Corea del Norte intentó arrancar con fuerza, incluso con entradas duras que mandaron a dos de sus jugadores a la congeladora en los primeros minutos, la selección tricolor resistió el embate inicial. Durante ese tramo del encuentro, el portero Alfonso de Alba fue pieza clave, salvando jugadas decisivas que mantuvieron el marcador equilibrado y encendieron los aplausos del público local.
A partir del segundo periodo, México desplegó su mejor versión sobre la pista. Cada línea mostró cohesión, dinamismo y una lectura perfecta del juego. El ritmo fue tan alto que Corea del Norte no encontró respuestas y terminó desbordada ante el dominio tricolor. La intensidad no bajó hasta el último minuto, donde la diferencia en el marcador reflejó no solo la calidad técnica, sino también la mentalidad ganadora del equipo nacional.
En otros resultados del torneo, Hong Kong aseguró el tercer lugar al superar 7-3 a Mongolia, mientras que Filipinas ocupó la quinta posición luego de golear 7-1 a Singapur, que se marchó del campeonato sin victorias.
El triunfo de México en el hielo marca un hito para un deporte que sigue ganando terreno en el país. Desde las gradas, la emoción fue constante, y la entrega del equipo encendió una fiesta nacional que comenzó en Querétaro y se extendió por redes sociales y medios. Sin importar el clima, el talento mexicano demostró que el frío también se domina con pasión.
La consagración en casa y el paso perfecto durante el torneo dejan una señal clara: el hockey sobre hielo en México vive un momento dorado. Y con esta generación, el futuro ya está en marcha.