En una reaparición olímpica después de 28 años de ausencia, la Selección Mexicana de Natación Artística ha dejado una marca imborrable en los Juegos Olímpicos de París 2024. Con un desempeño espectacular, el equipo alcanzó la séptima posición en la prueba por equipos, destacándose como la quinta mejor en la rutina acrobática. Este resultado histórico fue celebrado con júbilo y una sutil pero firme crítica a la directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Ana Guevara.
Lideradas por la capitana Nuria Diosdado, las sirenas mexicanas, ataviadas con trajes de baño color rosa, brillaron en la piscina parisina, obteniendo 263.4567 puntos en la rutina acrobática y un total de 853.7932 unidades en la clasificación general. Aunque la medalla de oro fue para China, la plata para Estados Unidos y el bronce para España, el logro del equipo mexicano es una hazaña que resonará en la historia del deporte nacional.
Sin embargo, el camino hacia este éxito no fue fácil. Las nadadoras enfrentaron numerosas adversidades, especialmente la falta de apoyo de Conade. Desde enero de 2023, Ana Guevara retiró el respaldo financiero al equipo, acusándolas de «mentirosas» y sugiriendo que se dedicaran a vender «calzones, Avón y Tupperware» para subsistir. Estas declaraciones provocaron una respuesta decidida y creativa de las atletas, que comenzaron a vender toallas y trajes de baño para financiar su preparación y competencias.
En una entrevista tras su destacada participación en París, Nuria Diosdado lanzó un contundente ‘dardo’ a Guevara: «Sirvió vender calzones, sirvió muchísimo, sobre todo porque muchísima gente se hizo parte de nuestro equipo. Hoy tenemos más de 8,500 toallas vendidas y 5,000 trajes de baño que estaban distribuidos no solo por México, sino por muchas partes del mundo; es como un emblema ya de nosotras».
Diosdado resaltó que más allá de las ganancias económicas, la venta de estos artículos ayudó a construir una sólida comunidad de apoyo. «Sirvió para hacer un gran ejército de personas que nos han agarrado las espaldas hoy aquí. Gente impresionante que confía en nosotros, en nuestras carreras, eso es lo que nosotros nos llevamos», afirmó la capitana del equipo.
El viaje a los Juegos Olímpicos no hubiera sido posible sin el respaldo de destacados empresarios como Carlos Slim y Arturo Elías Ayub, quienes, a través de la Fundación Telmex, financiaron el viaje del equipo a la Copa del Mundo en Soma Bay, Egipto, donde lograron la medalla de oro en la modalidad de equipos. Esta ayuda fue crucial para que las sirenas mexicanas pudieran continuar su preparación y competir al más alto nivel.
A pesar de los obstáculos, la determinación y el esfuerzo de las nadadoras las llevaron a destacar en el escenario olímpico. «De aquí en adelante, es no quitar el dedo del renglón. De que las niñas no tengan que buscar recursos en otros lados y se den las facilidades para que siga el equipo», enfatizó Diosdado, haciendo un llamado a las autoridades para que no repitan el abandono que sufrieron en este ciclo olímpico.
La historia de la Selección Mexicana de Natación Artística en París 2024 es un testimonio de resiliencia y perseverancia. Es un recordatorio de que, a pesar de las dificultades y la falta de apoyo institucional, el talento y la determinación pueden llevar a logros extraordinarios. Las palabras de Nuria Diosdado resonarán no solo como una crítica a la gestión de Ana Guevara, sino también como una inspiración para futuras generaciones de atletas mexicanos.