El impacto del escándalo de corrupción conocido como «FIFAGate» ha alcanzado nuevas dimensiones en México, luego de que Emilio Azcárraga Jean, presidente ejecutivo del Consejo de Administración de Grupo Televisa, solicitara una licencia de su cargo mientras avanza la investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ). La empresa, una de las más influyentes en el país, anunció que su consejo aprobó la propuesta del empresario, quien estará temporalmente separado de sus funciones.
La decisión de Azcárraga se da en medio de la creciente presión que enfrenta Televisa por su presunta participación en el esquema de sobornos revelado por el DoJ, donde se acusa a la televisora de haber ocultado pagos ilícitos por 15 millones de dólares. Estos sobornos habrían sido utilizados para asegurar los derechos de transmisión de la Copa del Mundo en los años 2018, 2022, 2026 y 2030, un negocio multimillonario que habría inflado artificialmente el precio de los certificados de depósito estadounidenses (ADR) de la empresa.
En su más reciente reporte financiero, publicado este jueves, Televisa confirmó la noticia, explicando que la empresa sigue cooperando con las autoridades estadounidenses en esta investigación. «La compañía no puede predecir el resultado de la investigación o si efectivamente tendrá un impacto material. Estamos cooperando con la investigación», aseguró la televisora a sus inversionistas.
La sombra del FIFAGate ha estado rondando a la empresa desde hace años, pero la situación se agudizó en 2023 cuando Televisa decidió acordar el pago de 95 millones de dólares como parte de una demanda colectiva. Esta demanda fue interpuesta por inversionistas que reclamaban haber sido afectados por la ocultación de los sobornos, lo que habría inflado el valor de los ADR, causando pérdidas económicas para los accionistas.
Aunque este acuerdo buscaba cerrar una parte del problema, la investigación por parte del DoJ continuó avanzando, y en agosto de 2023, Televisa reconoció públicamente que este caso podría tener un «impacto material» en su situación financiera. La empresa dejó claro que, aunque no pueden predecir con certeza el desenlace, están colaborando activamente con las autoridades para esclarecer los hechos.
El hecho de que Emilio Azcárraga haya solicitado licencia ha generado un fuerte impacto en el sector empresarial mexicano, dado su papel fundamental al frente de la compañía. Bajo su liderazgo, Televisa ha sido un actor clave en la industria de medios y entretenimiento en América Latina, lo que convierte su alejamiento temporal en un hecho significativo. No obstante, este movimiento también puede interpretarse como una decisión estratégica para desvincular su nombre del escándalo mientras se resuelve la investigación.
Si bien el consejo de administración aprobó su solicitud de licencia de manera inmediata, no se ha especificado cuánto tiempo estará fuera Azcárraga ni quién ocupará su lugar mientras tanto. Televisa, por su parte, sigue enfrentando un futuro incierto, no solo por el FIFAGate, sino también por las repercusiones financieras que podría traer consigo una resolución adversa de este caso.
El FIFAGate ha expuesto las complejas redes de corrupción que operaron dentro del fútbol internacional, pero las ramificaciones del caso han llegado más allá del ámbito deportivo, afectando a grandes corporaciones. Televisa se encuentra en el centro de esta tormenta, y la atención global se ha posado sobre su manejo de la situación.