Wimbledon ya tiene la Final que muchos esperaban: Carlos Alcaraz contra Jannik Sinner. La jornada de semifinales dejó fuera a Novak Djokovic, quien no logró meterse en ritmo y cayó en tres sets ante un Sinner implacable que lo venció 6-3, 6-3 y 6-4, sellando así su pase a la primera Final de Wimbledon en su carrera.
El tenista italiano aprovechó un momento físico complicado para Djokovic. Las dudas sobre el estado del serbio se confirmaron cuando saltó a la cancha sin estar en plenitud, después de una caída sufrida en su partido anterior ante Flavio Cobolli. Canceló los entrenamientos del jueves y apenas calentó unos minutos el viernes. Su rendimiento dentro de la cancha reflejó la gravedad de su condición.
A pesar de las visibles molestias, Djokovic optó por no retirarse. Intentó mantenerse en pie a lo largo del encuentro, aunque en más de una ocasión pareció estar al borde de la retirada. Con gestos de incomodidad, movimientos forzados y constantes muestras de frustración, el siete veces campeón de Wimbledon luchó ante un rival que no ofreció concesiones. La tensión en su palco fue evidente, con su esposa e hijo Stefan observando con preocupación cada punto desde la grada.
Djokovic se queda así en la antesala de alcanzar su Grand Slam número 25, cifra que le habría permitido empatar el récord absoluto de títulos en torneos mayores que ostenta Margaret Court y alcanzar los ocho campeonatos de Roger Federer en el All England Club. Aunque logró un pequeño atisbo de remontada al ponerse 0-3 en el tercer set, no fue suficiente para contener el vendaval del número uno del mundo.
Con cada derrota, las dudas sobre su futuro competitivo en el circuito se hacen más presentes. Si bien todavía puede imponerse a jugadores de alto nivel, la nueva élite, encabezada por Alcaraz y Sinner, parece haber tomado definitivamente el control. A los 38 años, la lucha por títulos menores ya no representa el mismo desafío para quien lo ha ganado prácticamente todo.
Jannik Sinner, completamente recuperado de sus problemas en el codo aunque aún protegido, no desaprovechó la oportunidad. Este domingo buscará saldar cuentas con Carlos Alcaraz, quien lo venció recientemente en la Final de Roland Garros. El historial inmediato favorece al español: cinco victorias consecutivas desde su último triunfo sobre el italiano en Pekín 2023. No obstante, en Wimbledon 2022, Sinner se impuso en octavos de final, lo que añade un ingrediente más a la esperada revancha.
Ambos llegan en un momento brillante. Alcaraz ya presume cinco Grand Slams, incluidos dos Wimbledon, mientras que Sinner suma tres grandes. Este domingo, uno sumará otro trofeo a su vitrina. El césped británico será testigo de un nuevo capítulo en la rivalidad más potente del tenis actual.