El liniero ofensivo Will Hernández firmó este jueves una extensión de contrato por un año más con los Arizona Cardinals, consolidando su regreso a la NFL luego de superar una rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda que lo mantuvo fuera durante gran parte de la temporada 2024.
La noticia fue confirmada por el equipo a través de sus redes sociales, donde celebraron su regreso con un mensaje que ya se volvió insignia entre los aficionados: «El bigote ha vuelto al desierto», acompañado de una imagen del jugador mexicano ajustándose su característico mostacho.
La lesión de Hernández ocurrió el 6 de octubre de 2024, durante el último cuarto del partido en el que los Cardinals lograron una victoria de remontada por 24-23 sobre los San Francisco 49ers en la Semana 5. A partir de ese momento, el jugador quedó fuera del campo y al terminar la campaña se convirtió en agente libre, mientras aún atravesaba su proceso de rehabilitación.
El pasado 29 de julio, el jugador anunció oficialmente que estaba recuperado y listo para volver a competir. “El futbol americano ha sido mi vida. Siempre he sido de los que hablan mucho y motivan a los que me rodean; hoy me tocó predicar con el ejemplo”, escribió entonces. También aprovechó para enviar un mensaje de perseverancia: “Utilicen esto como prueba de que con trabajo duro se puede lograr cualquier cosa”.
Días después, Hernández visitó las instalaciones de entrenamiento de los Cardinals con la intención de integrarse nuevamente al equipo. Finalmente, este jueves se concretó su regreso para la temporada 2025, bajo el mando del coordinador ofensivo Drew Petzing, quien expresó su entusiasmo por tenerlo de vuelta. “Will juega con intensidad. Se nota en su físico y sus habilidades de movimiento. Lo conocemos muy bien y es gratificante tenerlo de regreso”.
Will Hernández nació en Las Vegas, Nevada, pero tiene raíces mexicanas por parte de sus padres, originarios de Puruándiro, Michoacán. Desde su llegada a la NFL en 2018, cuando fue seleccionado en la segunda ronda por los New York Giants, ha sido titular en 91 de los 97 juegos que ha disputado, ganándose una reputación de fortaleza, disciplina y liderazgo.
Desde 2022, forma parte del equipo de Arizona, donde no solo ha sido pieza clave en la protección del quarterback Kyler Murray, sino también una figura representativa para la afición hispana en Estados Unidos. Su conexión con México se hizo especialmente visible el 21 de noviembre de 2022, cuando encabezó la salida de los Cardinals en el Estadio Azteca portando la bandera nacional antes del duelo frente a los 49ers.
El acuerdo con Arizona representa una nueva etapa en la carrera del jugador de 29 años, quien buscará consolidar su regreso a los emparrillados como uno de los linieros más consistentes de la liga.