agosto 17, 2025

UEFA envía poderoso mensaje contra la violencia infantil en la Final de la Supercopa

UEFA envía poderoso mensaje contra la violencia infantil en la Final de la Supercopa

El Estadio Bluenergy de Udine, Italia, fue escenario de un contundente mensaje en defensa de la niñez antes de la Final de la Supercopa de Europa entre Tottenham Hotspur y Paris Saint-Germain. Una gran pancarta blanca con letras azules, que decía “Dejen de matar niños, dejen de matar civiles”, se desplegó a lo largo del campo mientras los jugadores ingresaban, en una acción impulsada por la UEFA como parte de su programa social.

La organización europea explicó que la iniciativa buscó llamar la atención sobre la violencia que afecta a menores en zonas de conflicto. Aunque no se mencionó a ningún país en específico, el mensaje fue interpretado como un posicionamiento frente a la crisis humanitaria derivada del conflicto en Gaza.

Previo al partido, la UEFA invitó a niños refugiados de diversos orígenes a participar en las actividades oficiales. Nueve de ellos, llegados a Italia desde Afganistán, Irak, Nigeria, Palestina y Ucrania, sostuvieron la pancarta en la alineación de los equipos. Todos son beneficiarios de Inter Campus, socio de la Fundación UEFA para la Infancia, que promueve la integración social entre comunidades de diferentes culturas y etnias.

La jornada también incluyó la participación de las 22 mascotas que acompañaron a los futbolistas, 20 portadores del círculo central y 40 niños locales en situación de vulnerabilidad o con enfermedades, apoyados por programas sociales del Udinese Calcio. Ellos tuvieron la oportunidad de recibir a los jugadores, conocerlos de cerca y presenciar el encuentro desde el estadio.

La UEFA destacó que dos niños refugiados tuvieron un papel especial en la ceremonia de premiación. Tala, una niña palestina de 12 años con salud delicada, fue trasladada a Milán para recibir atención médica debido a la falta de recursos en Gaza tras el inicio de la guerra. Junto a ella estuvo Mohamed, un niño palestino de 9 años que perdió a sus padres durante un ataque aéreo y resultó gravemente herido. Él y su abuela lograron salir de Gaza y actualmente reside en Milán, donde continúa su tratamiento médico.

Ambos subieron al podio junto al presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, para entregar las medallas a los equipos finalistas. Con este gesto, la organización quiso visibilizar las historias de menores afectados por la guerra y subrayar su compromiso con la protección de la infancia en contextos de violencia.

En redes sociales, la imagen de la pancarta y de los niños participantes se difundió rápidamente, convirtiéndose en uno de los momentos más comentados de la final y reforzando el mensaje: la vida y seguridad de los menores no deben ser vulneradas en ningún conflicto.