El jardinero de los Marineros de Seattle, Víctor Robles, fue suspendido por diez juegos y multado con una cifra no revelada después de arrojar su bate hacia el pitcher Joey Estes durante un juego de rehabilitación en Las Vegas. El incidente ocurrió el domingo pasado en la tercera entrada del encuentro entre los Tacoma Rainiers, filial Triple A de Seattle, y el equipo de Las Vegas en la Pacific Coast League.
La suspensión fue anunciada el martes por las Grandes Ligas y entrará en vigor en el momento en que Robles regrese al roster activo de los Marineros. En ese periodo no podrá participar en partidos, incluidos los juegos de rehabilitación en ligas menores, aunque sí tendrá permitido unirse a las actividades de entrenamiento previo con su equipo.
El episodio comenzó cuando el primer lanzamiento de Estes se dirigió muy adentro hacia Robles, quien apenas logró esquivarlo. Tras retroceder unos pasos y dejar caer su bate, lo recogió de nuevo y lo lanzó en dirección al montículo. El umpire principal, Joe McCarthy, lo expulsó de inmediato.
Robles ha sido golpeado por pitcheos en tres de sus últimos cuatro juegos con Tacoma, incluido uno previo del propio Estes. Esto habría contribuido a su reacción. Luego del lanzamiento, el jardinero se dirigió hacia el lanzador gritando, pero fue contenido por el umpire y sus compañeros de equipo.
El presidente de operaciones deportivas de los Marineros, Jerry Dipoto, informó que el club planeaba convocar a Robles la próxima semana, pero la sanción cambió los planes de la organización. “El plan original era traerlo de regreso, ahora esta suspensión modifica lo previsto”, señaló antes del duelo entre Seattle y los Filis de Filadelfia.
Tras el incidente, Robles utilizó sus redes sociales para emitir una disculpa pública. “Quiero tomar un momento para disculparme sinceramente por mi reciente reacción en el campo. Dejé que mi frustración se apoderara de mí, y entiendo cómo eso pudo haber afectado no sólo el juego, sino la energía y el respeto que todos trabajamos tan duro para mantener”, escribió en una historia de Instagram.
El jugador explicó que su regreso tras una larga rehabilitación por una lesión en el hombro ha sido un reto físico y mental, y compartió que atraviesa una situación personal complicada: “A eso se suma el reciente fallecimiento de mi madre, que ha sido increíblemente difícil, y he estado haciendo mi mejor esfuerzo para mantenerme firme. Eso no es una excusa, pero es un contexto que siento que merecen saber para entender de dónde vengo”.
La sanción se encuentra en proceso de apelación, por lo que aún no es definitiva. Mientras tanto, Robles continuará trabajando en su preparación con los Marineros, a la espera de la resolución de su caso disciplinario.