La temporada 2025 de la Fórmula Uno avanza y la presión se intensifica para Liam Lawson en Red Bull. Tras tomar el asiento de Checo Pérez, el neozelandés enfrenta desafíos con el RB21, un monoplaza que califica como complicado de manejar y que requiere absoluta precisión para explotar su máximo potencial.
“Es solo una pequeña ventana, es difícil de conducir (el auto), es difícil entrar en esa ventana. Me encantaría decir que, obviamente, con el tiempo, eso llegará. Simplemente no tengo tiempo para eso, así que es algo que tengo que dominar”, afirmó Lawson tras un complicado desempeño en la clasificación del Gran Premio de China, donde quedó en la última posición.
El joven piloto reconoce las exigencias del auto y se fija una meta clara: si su compañero de equipo, Max Verstappen, puede sacarle el máximo rendimiento, él debe hacer lo mismo. “Son las características del coche, la forma en que se conduce el coche, pero, obviamente, si Max puede conducirlo, yo también debería poder dominarlo”, señaló con determinación.
Desde la pretemporada, Lawson ha lidiado con la estabilidad del RB21, lo que ha complicado su adaptación en la pista. Sin embargo, en lugar de enfocarse en los resultados inmediatos, su prioridad es entender mejor el auto y ajustarlo a su estilo de manejo.
“Obviamente intentaré avanzar, pero ahora mismo se trata más de controlar esto, de poner el coche en la ventana correcta. Ahora mismo solo quiero analizarlo y averiguar qué está pasando”, explicó.
Los ensayos previos a la temporada no le dieron una referencia clara sobre el rendimiento del monoplaza. “Tuvimos unas pruebas de pretemporada un poco caóticas, y es difícil saber realmente dónde nos encontramos a partir de ahí. Tuvimos una primera mitad del día sólida y al día siguiente pilotamos un poco desincronizados con los demás, así que no tenemos una indicación clara. Es algo que sentí en Melbourne, y aquí también (Shanghái), obviamente. Solo necesito trabajar en ello”, comentó.
Mientras el calendario avanza, cada carrera es una oportunidad para que Lawson demuestre su capacidad y asegure su permanencia en la escudería. El tiempo apremia y la exigencia en Red Bull no da margen de error. Dominar el RB21 no es una opción, es una necesidad.