La Plaza de San Pedro vivió un momento inusual y vibrante cuando el papa León XIV, primer pontífice estadounidense en la historia, respondió con entusiasmo a un grupo de aficionados que le gritaban una porra dedicada a los Medias Blancas de Chicago, su equipo favorito de las Grandes Ligas de Beisbol.
El hecho ocurrió este jueves durante una audiencia pública. Un grupo de visitantes estadounidenses coreó “¡White Sox, White Sox!” al paso del papamóvil. En un instante que quedó capturado en video y se volvió viral en redes sociales, el papa giró con energía hacia el grupo y gritó junto con ellos la porra, provocando una reacción aún más eufórica entre los presentes.
No es la primera vez que León XIV muestra abiertamente su afición por el equipo de Chicago. Ya en 2005, poco después de ser anunciado como nuevo pontífice, fue identificado entre el público asistente a la Serie Mundial de ese año, en la que los White Sox se coronaron campeones tras 88 años de sequía. Las imágenes del entonces cardenal Robert Prevost celebrando en el estadio dieron la vuelta al mundo.
Hace apenas una semana, volvió a llamar la atención al portar una gorra oficial del equipo durante una audiencia general. El gesto fue ampliamente comentado en medios deportivos y religiosos, consolidando su imagen como un papa cercano a la gente y con pasiones compartidas por millones.
El vínculo del pontífice con los White Sox no solo es emocional. La organización del equipo le envió recientemente una gorra y un jersey oficial con su nombre, los cuales fueron recibidos en el Vaticano con agradecimiento. La indumentaria fue compartida en redes por miembros del entorno papal, lo que generó un fuerte impacto entre seguidores del beisbol y del catolicismo por igual.
Robert Prevost nació en Illinois, estado donde se ubica el estadio del equipo que ha seguido durante décadas. Su simpatía por los White Sox ha sido considerada por analistas como un gesto que conecta con la cultura popular y refuerza su identidad como el primer papa originario de Estados Unidos.
Las imágenes del momento en que León XIV corea con alegría el nombre del equipo han sido replicadas en miles de cuentas de TikTok, Instagram y X, acumulando millones de visualizaciones. La escena ha sido descrita por medios internacionales como una muestra inusual de cercanía y espontaneidad en el entorno papal, sin perder el contexto solemne de su función.
En pleno siglo XXI, la figura del Papa combina tradición y modernidad, mientras aplaude, con entusiasmo y sin reservas, a los Medias Blancas de Chicago desde el corazón del Vaticano.