El pitcher dominicano Framber Valdez, de los Astros de Houston, generó controversia en el duelo frente a los Yankees de Nueva York luego de una acción que desató críticas en redes sociales. Tras recibir un grand slam en la quinta entrada, el lanzador impactó con un pitcheo al pecho de su receptor, el mexicano César Salazar, lo que provocó indignación entre aficionados que lo señalaron de actuar de manera intencional y cobarde.
El episodio ocurrió cuando los Yankees tenían la casa llena. Paul Goldschmidt recibió base por bolas, Cody Bellinger y Aaron Judge conectaron sencillos y, con dos outs, Trent Grisham encontró una recta de Valdez en cuenta de 1-0. El batazo terminó detrás de la barda del jardín izquierdo para un grand slam que encarriló el triunfo neoyorquino por 7-1. En total, Valdez permitió dos cuadrangulares y seis carreras en cinco entradas, con lo que su marca quedó en 12-8.
El descontrol llegó enseguida. Apenas dos lanzamientos después del cuadrangular, Valdez mandó otra curva que impactó el peto de Salazar, quien no estaba listo para atraparla. El propio lanzador explicó que se trató de un cruce de señales con su receptor. “Pedí ese pitcheo, lo tiré y nos cruzamos. Cuando bajamos al dugout, me disculpé con [Salazar] y le dije que asumía toda la responsabilidad por eso”, señaló.
La confusión, explicó, se originó porque él ya tenía en mente lanzar un sinker, mientras que Salazar había marcado una curva a través del dispositivo de comunicación. “Él pidió una curva, pero yo ya tenía en mente que iba a tirar un sinker, así que eso fue lo que hice y eso fue lo que pasó”, comentó Valdez al término del encuentro.
Por su parte, el receptor mexicano trató de minimizar el incidente al señalar que el ambiente en el Yankee Stadium influyó en la comunicación. “Había demasiado ruido por parte de los fans de los Yankees, fue imposible coordinarme con Valdez”, afirmó.
El choque de señales no es un hecho inédito en la carrera del lanzador dominicano. En la temporada pasada, Valdez reconoció que había desviado su plan de juego respecto a las decisiones de Yainer Díaz, el receptor titular de Houston, quien en este encuentro fue utilizado como bateador designado.
La jugada encendió las redes sociales, donde numerosos usuarios criticaron al pitcher por lo ocurrido con Salazar, acusándolo de dirigir la frustración hacia su propio compañero tras la debacle en la lomita.
Con la derrota, Houston se mantuvo tres juegos arriba de los Marineros de Seattle en la carrera por el liderato del Oeste de la Liga Americana, mientras que Nueva York se apuntó una victoria con sabor especial al combinar poder ofensivo y presión desde las tribunas.