Los New York Yankees dejaron una marca imborrable en el diamante tras conectar jonrones en sus primeros tres turnos al bat, un hito que no se veía desde 1988. En una tarde explosiva, la novena neoyorquina destrozó a los Milwaukee Brewers con un abrumador 20-7, estableciendo un nuevo récord de franquicia con nueve cuadrangulares.
Aaron Judge fue la estrella de la jornada al conectar tres vuelacercas, sumando un total de ocho carreras impulsadas en el encuentro. En su juego número 40 con múltiples jonrones y el tercero con tres, el capitán de los Yankees estuvo a punto de lograr la hazaña de cuatro cuadrangulares en un partido, pero su batazo en la sexta entrada quedó en la pista de advertencia del jardín derecho, resultando en un doble anotador.
Paul Goldschmidt y Cody Bellinger se unieron a Judge para iniciar el juego de manera electrizante, castigando al abridor cubano Néstor Cortes en los primeros tres lanzamientos del encuentro. Major League Baseball confirmó que es la primera vez que un equipo logra esta hazaña desde que se comenzaron a registrar los conteos de lanzamientos en 1988.
La ofensiva de los Yankees no se detuvo ahí. Austin Wells, Anthony Volpe, Jazz Chisholm Jr. y Oswald Peraza también se sumaron al festival de jonrones, consolidando una de las actuaciones más demoledoras de la temporada.
Para los Brewers, la jornada fue cuesta arriba. Cortes (0-1), quien regresaba al Yankee Stadium tras ser cambiado en diciembre, tuvo una apertura complicada, permitiendo ocho carreras, seis hits y otorgando cinco bases por bolas en apenas dos entradas.
En el lado de Milwaukee, los venezolanos Jackson Chourio y William Contreras intentaron responder con el madero. Chourio bateó de 6-2 con una anotada y una carrera impulsada, mientras que Contreras se fue de 4-1.
Por los Yankees, Oswald Peraza tuvo una destacada actuación saliendo de la banca, conectando un hit en su único turno y produciendo dos carreras. El dominicano Jasson Domínguez también aportó a la ofensiva con un imparable en tres turnos y una anotada.
Con esta impresionante exhibición de poder, los Yankees refuerzan su candidatura como uno de los equipos más peligrosos de la temporada, dejando claro que su ofensiva puede destrozar cualquier pitcheo rival.