La franquicia de los Mavericks de Dallas abrió un nuevo capítulo al elegir a Cooper Flagg como la primera selección del Draft de la NBA, consolidándolo como el nuevo rostro de un equipo que, cinco meses atrás, conmocionó a su base de seguidores al transferir a Luka Doncic a Los Lakers de Los Ángeles.
Flagg, alero de 18 años originario de Maine, fue reclutado este miércoles tras completar una destacada temporada universitaria con los Blue Devils de Duke, donde fue reconocido como el Jugador del Año. En su único ciclo en la NCAA, promedió 19.2 puntos y 7.5 rebotes por partido, llevando a su equipo hasta la ronda del Final Four.
“Es una sensación increíble. Es un sueño hecho realidad”, expresó Flagg al recibir la noticia, acompañado de su familia en el Barclays Center de Brooklyn, donde se llevó a cabo la ceremonia.
Apenas se hizo oficial su selección, los Mavericks anunciaron que el joven portará el número 32, iniciando una nueva etapa junto al veterano Kyrie Irving, quien también surgió del programa de Duke y ahora compartirá vestidor con la promesa juvenil.
La elección de Flagg reanudó una tradición que había perdido fuerza en los últimos años: la de jugadores universitarios seleccionados como número uno del draft tras solo una temporada en la NCAA. Desde 2010 hasta 2022, este perfil dominó las primeras selecciones, con nombres como Zion Williamson, Paolo Banchero y el propio Irving. En 2023 y 2024, el protagonismo había recaído en talentos formados en Francia, como Victor Wembanyama y Zaccharie Risacher.
Con la elección de Flagg, los Mavericks buscan redefinir su identidad competitiva tras la salida de Doncic. El impacto mediático de su llegada reactivó el entusiasmo de los seguidores, algunos de los cuales habían manifestado su intención de abandonar al equipo tras la salida del astro esloveno.
En la segunda posición del draft, los Spurs seleccionaron a Dylan Harper, novato de Rutgers, quien buscará continuar la racha del equipo texano al contar con un tercer Novato del Año consecutivo, siguiendo a Wembanyama y Stephon Castle.
VJ Edgecombe fue elegido en la tercera posición por los 76ers de Filadelfia, generando la primera gran ovación de la noche entre el público asistente. El ambiente marcó un giro emocional dentro del Barclays Center, destacando el respaldo de los aficionados a la promesa de Baylor.
La cuarta selección también perteneció a Duke, con Kon Knueppel siendo llamado por los Hornets de Charlotte. Así, la universidad volvió a posicionar a dos de sus jugadores entre los primeros cuatro puestos del draft, reafirmando su influencia en el desarrollo de talento élite.
Ace Bailey cerró el top cinco al ser reclutado por el Jazz de Utah. El jugador había declinado entrenar con los 76ers, lo que terminó por alejarlo de las primeras tres posiciones, pese a las proyecciones iniciales.
El Draft 2025 no solo marcó el inicio de la carrera profesional de Flagg, sino también el comienzo de un ambicioso plan de reconstrucción para Dallas, con el objetivo de reconquistar la confianza de su afición y volver a la élite del baloncesto estadounidense.