La NBA presenció un hito histórico en materia de salarios. Devin Booker, estrella de los Phoenix Suns, firmará una extensión de contrato por dos años y 145 millones de dólares, una cifra sin precedentes en la liga. Este acuerdo establece un salario anual de 72.5 millones de dólares, el más alto que se haya otorgado a un jugador en toda la historia del baloncesto profesional estadounidense.
La noticia fue confirmada por ESPN y por el reconocido periodista Shams Charania, quien informó que Booker cerró el trato junto con el propietario del equipo, Mat Ishbia, durante una reunión en Las Vegas. Esta renovación vinculará al escolta con los Suns hasta la temporada 2029-2030, fortaleciendo así la apuesta de la franquicia por consolidar su proyecto deportivo en torno al jugador nacido en Michigan.
Con esta nueva extensión, Booker acumulará un total de 316 millones de dólares en ingresos por sus próximos cinco años con los Suns. Su contrato supera el récord anterior, establecido por Shai Gilgeous-Alexander de los Oklahoma City Thunder, quien había firmado recientemente un acuerdo de cuatro años por 285 millones, con un promedio anual de 71.25 millones.
Devin Booker, de 28 años, ha sido una figura clave en el equipo desde que fue elegido en el puesto número 13 del draft de 2015. En sus diez temporadas con la camiseta de Phoenix, ha mostrado una evolución constante, convirtiéndose en uno de los escoltas más explosivos y consistentes de la liga. En la campaña más reciente, promedió 25.6 puntos por partido, con un 46.1 % de efectividad en tiros de campo, además de 7.1 asistencias y 4.1 rebotes por encuentro.
El anuncio de esta extensión llega en un momento de reconstrucción para los Suns, tras la salida de Kevin Durant rumbo a los Houston Rockets y una temporada marcada por resultados por debajo de las expectativas, sin participación en playoffs y con tensiones internas en el vestidor.
Con este movimiento, Phoenix apuesta de lleno a su máxima figura para liderar el nuevo capítulo del equipo. Booker no solo mantiene su compromiso con la franquicia que lo vio crecer, sino que también eleva la vara del mercado salarial en la NBA, marcando una nueva era para las futuras negociaciones de los grandes talentos de la liga.
El contrato deja claro el impacto de Booker dentro y fuera de la duela, consolidándolo como uno de los rostros principales del baloncesto actual y una pieza indispensable para los planes a largo plazo de los Suns.