Dennis González escribió una nueva página en la historia de la natación artística al convertirse en el primer hombre que gana una medalla mundialista por equipos en esta disciplina. El hito se produjo en el Mundial de Deportes Acuáticos de Singapur, donde el equipo español se colgó el bronce en la rutina libre, firmando un logro sin precedentes en una categoría tradicionalmente dominada por mujeres.
La inclusión de González no solo representó una hazaña deportiva, sino también un paso simbólico en la evolución de este deporte olímpico. Desde 2023, World Aquatics permite oficialmente la participación de hasta dos hombres por equipo, aunque la mayoría de las selecciones aún no adoptan plenamente esta apertura. Solo cuatro países —España, México, Chile y Grecia— incluyeron varones en sus rutinas. En el caso de México, la representación masculina corrió a cargo de Diego Villalobos.
Aun así, en la Final de la rutina libre por equipos, sólo España se atrevió a alinear un nadador varón en un momento decisivo, una apuesta que elevó el nivel de dificultad de su ejecución y fue clave para subir al podio. El equipo español demostró valentía técnica y conceptual al integrar nuevos elementos que desafían los moldes del pasado.
Dennis González, de 21 años, celebró el triunfo junto a sus compañeras con un mensaje de gratitud y reflexión: “Gracias a todos y hay que decir que no ha sido un campeonato muy justo pero se aprenden muchas cosas. Estoy más que contento con absolutamente todo y ahora ya lo próximo es operarme y quitarme el problema que no me ha dejado competir a mi 100 por ciento”, compartió en su cuenta de Instagram.
El camino de González en la natación artística ha estado marcado por los obstáculos. A pesar de su talento, ha enfrentado numerosas críticas y ataques por atreverse a competir en un deporte donde durante décadas solo se veían mujeres en escena. Sin embargo, su determinación no se ha quebrado. Su participación en esta competencia y el resultado obtenido reafirman su compromiso con la disciplina y su deseo de cambiar paradigmas.
El bronce conquistado por España, con Dennis como figura clave, no solo representa una medalla más en el palmarés nacional. Es un mensaje contundente: la natación artística está evolucionando y abriendo espacio a nuevas expresiones del talento, sin distinción de género.