Un episodio de alta tensión se vivió en la semana 16 de la NFL durante el encuentro entre los Broncos de Denver y los Jaguars de Jacksonville, disputado en el Empower Field at Mile High. El receptor Pat Bryant fue retirado del campo en camilla y trasladado en el carrito de asistencias médicas luego de sufrir una conmoción cerebral, mientras jugadores de ambos equipos se reunían en el terreno para orar por su estado de salud.
La acción ocurrió cuando restaban 35 segundos en el reloj del partido, que ya estaba definido a favor de Jacksonville con marcador de 34-20. En esa jugada, el mariscal de campo de Denver, Bo Nix, envió un pase que Bryant logró asegurar. De inmediato, el receptor fue impactado con fuerza por el defensivo de los Jaguars, Montari Brown, lo que provocó que cayera de manera violenta sobre el césped y se golpeara la cabeza.
El impacto generó preocupación inmediata entre jugadores, entrenadores y aficionados presentes en el estadio. El personal médico ingresó rápidamente al campo para atender al jugador, quien permaneció inmóvil durante varios minutos antes de ser colocado en la camilla y retirado bajo un ambiente de silencio y respeto, acompañado por oraciones de compañeros y rivales.
Tras el encuentro, Bo Nix expresó su sentir respecto a la jugada que derivó en la lesión de su compañero. “Nunca quieres ver a alguien en esa situación y me siento responsable porque yo lancé el ovoide”, declaró el quarterback, reflejando la preocupación en el vestidor de los Broncos.
Pat Bryant fue trasladado a un hospital de la ciudad de Denver para una evaluación más detallada debido a los síntomas de conmoción cerebral. Posteriormente, el entrenador en jefe de los Broncos, Sean Payton, ofreció una actualización sobre el estado del receptor, al señalar que el jugador presentaba movimiento en manos y piernas, un indicio considerado alentador dentro del protocolo médico.
El equipo informó que se mantendrán atentos a la evolución de Bryant conforme a los lineamientos de la liga para este tipo de lesiones, mientras el suceso dejó una imagen de solidaridad entre ambos equipos en los instantes finales del partido.