El mariscal de campo suplente de los Bears de Chicago, Tyson Bagent, firmó la ampliación de su contrato por dos años y 10 millones de dólares. Aunque la cifra se ubica dentro del promedio de la NFL para su posición, la reacción del jugador fue lo que más llamó la atención: se conmovió hasta las lágrimas al recordar la historia de su familia y el camino recorrido para llegar a este punto.
“Mucha gente no lo sabe, pero mi padre es mi mano derecha y no tuvo agua corriente hasta la secundaria”,declaró emocionado frente a la prensa. “Sin duda, hay muchas cosas y personas a las que puedo ayudar con este don que he recibido. Es un peso que me quito de encima y que quita de encima a mi familia”.
Bagent construyó su carrera desde Shepherdstown, West Virginia, donde jugó cinco temporadas con los Shepherd Rams de la División II. Durante ese tiempo rompió prácticamente todos los récords de pases del programa. Para su último año, exploró oportunidades en universidades de División I como West Virginia y Maryland, aunque decidió mantenerse en Shepherdstown para concluir su etapa universitaria.
En 2023, pese a participar en la combinación previa al Draft, no fue seleccionado. Posteriormente, firmó con los Bears como agente libre y logró un lugar en la plantilla al final de la pretemporada. La competencia interna era reñida, con Justin Fields consolidado como titular y Nathan Peterman como suplente temporal.
La oportunidad de debutar en la NFL llegó cuando Fields se lesionó. En ese periodo, Bagent mostró su capacidad para mantenerse competitivo y confiable, lo que le permitió consolidarse en el equipo. Durante la temporada pasada, se ganó el puesto de suplente de Caleb Williams, el mariscal de campo elegido con la primera selección global del Draft, superando a Brett Rypien en la lucha por la posición.
Con la llegada de Ben Johnson como nuevo entrenador en jefe de Chicago, el panorama cambió nuevamente. Aun así, Bagent volvió a convencer al staff técnico de que su presencia era valiosa en el vestidor y en el campo, lo que reforzó la decisión de mantenerlo como respaldo de Williams en la nueva etapa del equipo.
El origen familiar de Bagent también formó parte de la narrativa que lo ha acompañado. Su abuelo emigró a Estados Unidos desde Gwynedd, en el noroeste de Gales, y la historia de esfuerzo ha sido un sello en la vida del quarterback.
Aunque su contrato no representa un récord en la liga, para él simboliza mucho más que cifras. El acuerdo de 10 millones de dólares le permitirá brindar estabilidad a los suyos y respaldar a quienes lo han acompañado en un camino marcado por la perseverancia.