Ayrton Costa no estará presente con Boca Juniors en el Mundial de Clubes. El defensor, de 25 años, no obtuvo la visa para ingresar a Estados Unidos y quedó fuera de la lista definitiva, a pesar de haber sido incluido inicialmente en la nómina oficial del torneo.
El futbolista no había viajado con el resto del plantel a Miami el pasado domingo. Su ausencia en el vuelo se debía a la espera de una resolución del trámite en la embajada estadounidense en Buenos Aires. La confirmación de la negativa llegó días después, sin un comunicado oficial sobre las causas, aunque persiste un antecedente judicial que vuelve a escena: una causa penal abierta en 2018 por tentativa de robo.
El mismo episodio le impidió en su momento viajar a una gira internacional con Independiente, club en el que se formó. Años después, este antecedente judicial vuelve a interponerse en su carrera, esta vez en una instancia internacional que Boca Juniors preparaba con grandes expectativas.
Estados Unidos mantiene vigente la exigencia de visado para ciudadanos argentinos y, en un contexto de controles migratorios más estrictos bajo la gestión del presidente Donald Trump, los antecedentes penales han sido determinantes en los rechazos. Costa se convierte así en la primera baja oficial del equipo de Miguel Ángel Russo para la cita global.
La ausencia representa una complicación táctica para el cuerpo técnico. El defensor figuraba entre las principales opciones para enfrentar a Benfica de Portugal en el debut del Grupo C, que también integran el Bayern Múnich de Alemania y el Auckland City de Nueva Zelanda. El Mundial de Clubes comienza este sábado y el primer encuentro de Boca será el lunes.
A este panorama se suma la situación médica de Marco Pellegrino, defensor central recientemente incorporado para este torneo, quien aún se recupera de un desgarro y permanece entre algodones. Ante este escenario, Marcos Rojo, referente del vestuario y con experiencia internacional, se perfila como titular en la zaga.
Costa había llegado a Boca a comienzos de año, procedente del Royal Antwerp de Bélgica, por una transferencia que rondó los 3.5 millones de dólares. Su incorporación respondía a la necesidad de reforzar una defensa con múltiples competencias por delante. Ahora, su ausencia no solo modifica los planes inmediatos, sino que deja al equipo con menos variantes ante el exigente calendario.Con el grupo instalado en Estados Unidos, Boca Juniors ajusta su preparación mientras reorganiza su línea defensiva a días del debut.