La relación entre la Liga MX y los equipos de la Liga de Expansión atraviesa una nueva fase de tensión. Tras una demanda presentada ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), nueve clubes de la división de plata se quedaron sin el subsidio económico que venían recibiendo desde 2020, como parte del acuerdo que suspendió el sistema de ascenso y descenso en el futbol mexicano.
Ivar Sisniega, presidente ejecutivo de la Federación Mexicana de Futbol, confirmó que la suspensión de los subsidios no es una reacción inmediata ni un castigo improvisado. La medida responde a lo estipulado en el convenio firmado hace cuatro años, el cual contenía cláusulas claras para ambas partes. Una de ellas establece que si algún club emprende una acción legal contra la federación, se interrumpe automáticamente la entrega de apoyos económicos durante el tiempo que dure la disputa.
La demanda interpuesta por los clubes tiene como objetivo reactivar el ascenso y descenso, un mecanismo eliminado temporalmente con la promesa de fortalecer estructuralmente a los equipos de la Liga de Expansión. Sin embargo, al romperse las condiciones legales del convenio inicial, el subsidio fue retirado, generando molestia entre las instituciones involucradas.
Sisniega enfatizó que el tema está en manos del equipo legal de la federación y que su papel se limita a dar seguimiento a los acuerdos existentes. También explicó que no se trata de una decisión nueva, sino del cumplimiento de lo pactado en 2020, cuando se definió que la eliminación del ascenso iría acompañada de recursos económicos, condicionados a la estabilidad jurídica del acuerdo.
Además, el dirigente se refirió brevemente a la posibilidad de una separación entre la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol. Aunque reconoció que existe una comisión encargada de estudiar la viabilidad de convertir a ambos organismos en entes autónomos, subrayó que aún no hay conclusiones definitivas.
Sisniega señaló que “es muy prematuro para hablar de eso en este momento”, aunque no descartó que, de concretarse la autonomía administrativa, ambos organismos sigan vinculados a través de la afiliación institucional a la federación. También valoró positivamente los esfuerzos conjuntos entre ambas entidades, destacando casos recientes como la aprobación del programa liderado por Javier Aguirre.
El conflicto actual revela una fractura en el modelo de transición que intentaba equilibrar la sostenibilidad financiera de los clubes con la competitividad deportiva. A medida que el TAS analiza el caso, la Liga de Expansión enfrenta un nuevo escenario sin el respaldo económico que había mantenido durante seis temporadas.