El Inter Miami levantó por primera vez la MLS Cup tras superar 3-1 al Vancouver en una final marcada por el aporte determinante de Lionel Messi, quien firmó dos asistencias que resultaron clave y sumó así el título número 48 en su trayectoria profesional. El encuentro, disputado con alta presión desde los primeros minutos, terminó inclinándose hacia el equipo de Florida gracias a la precisión del astro argentino en momentos críticos.
El partido comenzó con tensión para el conjunto canadiense, que disputaba también su primera final del torneo. Un error defensivo abrió el marcador muy temprano: al minuto 8, Édier Ocampo intentó cortar un pase peligroso dentro del área y terminó enviando el balón a su propia portería, lo que entregó la ventaja inicial al Inter Miami. Tras el autogol, el equipo dirigido por Gerardo Martino mantuvo el control del balón, pero no consiguió convertir esa superioridad en más anotaciones durante el resto de la primera mitad.
En el arranque del complemento, Messi generó la primera gran oportunidad al conectar un cabezazo que pasó cerca del arco de Yohei Takaoka. Sin embargo, Vancouver reaccionó y, al minuto 60, Ali Ahmed sorprendió desde larga distancia con un disparo que tomó un bote complicado para el guardameta Rocco Ríos Novo, lo que derivó en el empate 1-1 y reavivó las aspiraciones del conjunto canadiense.
La paridad no duró demasiado. Cuando el partido transitaba por su fase más disputada, Messi recuperó el balón fuera del área tras un mal control del paraguayo Cubas. Desde esa zona habilitó a Rodrigo de Paul, quien ingresó con decisión al área y definió con un tiro cruzado que dejó sin opción al portero rival, devolviendo la ventaja al Inter Miami y estableciendo el 2-1 que encaminó la conquista del título.
En los minutos finales, el equipo floridano buscó asegurar el triunfo y encontró nuevamente en Messi la fórmula para liquidar el encuentro. Ya en el tiempo agregado, el argentino filtró un pase preciso para Tadeo Allende, quien cerró la jugada con la anotación que selló el 3-1 definitivo y confirmó que la primera MLS Cup del club se quedaría en Miami.
Con esta victoria, el Inter Miami consigue el trofeo más importante desde su fundación en 2018 y consolida la etapa iniciada con la llegada de Messi en 2023. Para el delantero argentino, el encuentro significó sumar un nuevo logro a su trayectoria, reafirmando su peso decisivo en los momentos en que el equipo más lo requiere.