El US Open vivirá una semifinal de lujo. Novak Djokovic y Carlos Alcaraz volverán a enfrentarse en un Grand Slam, un choque que desde que se reveló el cuadro oficial estaba marcado en la agenda de los aficionados. El serbio, número uno histórico y referente absoluto del tenis, se medirá al español que llega imbatible y con paso firme en busca de otra final.
Djokovic alcanzó esta ronda tras un camino lleno de obstáculos. En tres de sus cinco partidos, ante Zachary Svajda, Cameron Norrie y Taylor Fritz, tuvo que resolver en cuatro sets, mostrando resistencia y experiencia para imponerse. Contra Fritz, el serbio encontró más resistencia de la esperada, pero logró cerrar el partido y asegurar la cita con el murciano. Su reto inmediato será sostener el ritmo frente a un rival que llega con plenitud física y anímica.
Del otro lado, Carlos Alcaraz ha demostrado un nivel arrasador. En cinco partidos no ha cedido un solo set y solo en una ocasión, dentro de los 15 disputados, necesitó llegar a un tie break. Sus victorias frente a Reilly Opelka y Jiri Lehecka dejaron claro que mantiene un paso dominante y que sus aspiraciones de conquistar su segundo Grand Slam del año siguen intactas. El murciano suma ya títulos de Roland Garros y Wimbledon en la temporada y ahora busca añadir el US Open a su vitrina.
La rivalidad entre Djokovic y Alcaraz sigue creciendo y esta semifinal será el noveno enfrentamiento entre ambos. Hasta ahora, el serbio lidera con cinco triunfos frente a tres del español y llega con dos victorias consecutivas. En los torneos de Grand Slam, la serie está empatada 2-2, siendo el último antecedente los cuartos de final del Abierto de Australia. Este choque marcará la primera vez que se crucen en el US Open, completando así sus duelos en los cuatro grandes escenarios del tenis mundial.
El partido tiene un doble significado para Djokovic. No solo busca instalarse nuevamente en una final de Grand Slam, algo que no logra desde el propio US Open de 2023, sino también evitar que Alcaraz alcance su tercera final major en lo que va del año, después de sus apariciones en Roland Garros y Wimbledon.
Con ambos en cancha, la expectativa es máxima: un duelo entre la experiencia de Nole y el ímpetu arrollador de Alcaraz que promete un capítulo más dentro de una rivalidad que ya se perfila como histórica en el tenis.