Aryna Sabalenka defendió con éxito su corona en Nueva York y se consagró bicampeona del US Open tras imponerse en la final a la estadounidense Amanda Anisimova. La bielorrusa logró retener el título en el último Grand Slam de la temporada y sumó el cuarto campeonato mayor de su carrera.
Con un tenis dominado por la potencia de su saque y su fuerza física, Sabalenka se impuso en el primer set por 6-3. En el segundo, dejó escapar una ventaja de 5-3 que parecía definitiva, pero terminó cerrando el partido con un 7-6 (7-3) en el desempate. La escena en el Estadio Arthur Ashe, con más de 24 mil personas presentes, marcó uno de los momentos más intensos del torneo.
La bielorrusa estuvo a un punto de definir el encuentro con 5-4 a su favor y 30 iguales, cuando un error en un smash envió la pelota contra la red. El fallo le costó un quiebre de servicio y permitió a Anisimova igualar 5-5, desatando la euforia de los aficionados locales que la apoyaban con fuerza. Sabalenka, lejos de venirse abajo, reaccionó y forzó el desempate, donde aseguró la victoria con su tercer punto de partido. Tras la última pelota, cayó de rodillas en la cancha azul, se cubrió el rostro con ambas manos y celebró la hazaña.
El triunfo representa para Sabalenka su primer título de Grand Slam en esta temporada, en la que había quedado subcampeona en el Abierto de Australia y en Roland Garros, además de alcanzar las semifinales en Wimbledon. Su consistencia en los cuatro torneos grandes reafirma el momento que atraviesa y la consolida como una de las figuras más dominantes del circuito femenino.
Con esta victoria, Sabalenka se convierte en la primera jugadora en conquistar dos títulos consecutivos del US Open desde Serena Williams, quien lo logró en 2013 y 2014. Este bicampeonato coloca a la bielorrusa en un lugar especial de la historia reciente del tenis, al ser capaz de defender un título en un escenario tan exigente como Flushing Meadows.
Amanda Anisimova, de 24 años, firmó una destacada participación a lo largo del certamen, respaldada por su público en el Arthur Ashe Stadium. Sin embargo, no pudo detener la solidez de Sabalenka en los momentos clave de la final. La consagración en Nueva York cierra para Sabalenka un ciclo de máxima exigencia y la consolida entre las grandes campeonas de la era moderna.