La cuenta regresiva para el Mundial 2026 avanza y con ella, las expectativas de millones de aficionados que viajarán a Estados Unidos, Canadá y México para vivir la primera Copa del Mundo con 48 selecciones. Pero entre preparativos, anuncios logísticos y promesas de espectáculo deportivo, una declaración del vicepresidente estadounidense JD Vance generó tensión en la escena internacional.
Durante una reunión del Grupo de Trabajo de la FIFA celebrada en la Casa Blanca, Vance expresó su entusiasmo por la llegada masiva de visitantes. “Queremos que vengan, se diviertan y vean los partidos”, dijo. Sin embargo, su frase posterior encendió las alertas: “Pero cuando se acabe el tiempo, queremos que se vayan a casa; de lo contrario, tendrán que hablar con la secretaria Noem”, haciendo alusión a Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional. La broma no pasó inadvertida y provocó reacciones dentro y fuera del país.
El evento fue presidido por el mandatario Donald Trump junto al titular de la FIFA, Gianni Infantino. Ambos reforzaron el mensaje de bienvenida y seguridad, buscando suavizar el ambiente tras las palabras de Vance. Trump aseguró que su administración garantizará una experiencia fluida para los visitantes, con un Mundial “sin problemas”.
Estados Unidos será el principal anfitrión del torneo, con 60 de los 104 partidos programados, incluyendo todos los duelos a partir de los Cuartos de Final. Ciudades como Miami, Los Ángeles y Nueva York serán epicentro del evento, lo que se traducirá en un fuerte impulso al turismo y la economía local durante el verano de 2026.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, se sumó al mensaje oficial: animó a los turistas a recorrer el país, pero enfatizó la importancia de respetar los límites de estancia establecidos por sus visas. “No se queden más tiempo del permitido”, advirtió.
Mientras tanto, la FIFA continúa trabajando estrechamente con el gobierno estadounidense para garantizar que el torneo se desarrolle sin contratiempos. Kristi Noem confirmó que ya se están gestionando documentos de viaje y solicitudes de visado, un ensayo logístico que se pondrá a prueba con el nuevo Mundial de Clubes que se celebrará previamente en suelo norteamericano.
Sin embargo, no todo es entusiasmo. Un informe de Tourism Economics advierte que el número de turistas internacionales en EE. UU. podría caer un 5% en 2025, una cifra que contrasta con el crecimiento del 8.8% que se había proyectado. La causa, según el reporte, estaría ligada a la creciente polarización política y al impacto del discurso oficial en la percepción global del país.
En medio de un panorama complejo, el Mundial 2026 promete ser un espectáculo sin precedentes. Pero más allá de los goles, las declaraciones también marcarán el ritmo del evento.