Yassine Cheuko, guardaespaldas personal de Lionel Messi, fue suspendido para el resto de la Leagues Cup 2025 luego de ingresar sin autorización a la cancha y empujar a varios jugadores del Atlas tras la victoria del Inter Miami el pasado 30 de julio en el Chase Stadium.
El Comité Disciplinario de la Leagues Cup emitió un comunicado oficial donde detalló que un miembro de la delegación del Inter Miami mostró una conducta inapropiada al acceder a zonas restringidas sin la credencial oficial para el evento. «De acuerdo con el Reglamento del Torneo Leagues Cup 2025, el Comité Disciplinario ha suspendido a la persona involucrada de todas las áreas técnicas por el resto de la Leagues Cup 2025 y ha emitido una multa no revelada a Inter Miami CF», señalaron las autoridades del torneo, dejando claro que se refieren a Cheuko.
El incidente ocurrió tras un partido tenso entre Inter Miami y Atlas, que terminó con un triunfo agónico para el equipo estadounidense. En el momento de la celebración, Messi protagonizó una acción que encendió los ánimos: le restregó el gol de la victoria a Matías Cóccaro, jugador del Atlas. Este gesto provocó que varios integrantes de ambos equipos se involucraran en forcejeos justo después del silbatazo final.
En medio de la trifulca, Yassine Cheuko intervino de manera activa, jalando y empujando a algunos futbolistas rojinegros, comportamiento que quedó registrado en videos difundidos en redes sociales. Previamente, Cheuko ya había sido sancionado por el Inter Miami con la prohibición de estar en el banquillo durante partidos de la Major League Soccer, aunque continuaba formando parte del equipo de seguridad del club.
Con esta suspensión, el guardaespaldas no podrá estar presente en ninguna área técnica del torneo durante el resto de la Leagues Cup, afectando su participación en los próximos partidos de Inter Miami.
El club estadounidense se prepara ahora para enfrentar al Necaxa este sábado, en lo que será su segundo encuentro de la primera fase de la Leagues Cup 2025, con la ausencia confirmada de Cheuko en la zona técnica.
Este suceso pone el foco en la necesidad de mantener el control en situaciones de alta tensión deportiva, donde la seguridad y el respeto entre jugadores y miembros de las delegaciones deben ser prioritarios para evitar incidentes que empañen el espectáculo.