El futbol mexicano despidió a una de sus figuras más emblemáticas: Manuel Lapuente, quien falleció a los 81 años de edad, dejando un legado imborrable como jugador, técnico y formador de generaciones. Su muerte, confirmada este fin de semana, provocó una ola de reacciones en el deporte nacional. En el partido Tigres vs. Xolos, se le rindió un minuto de silencio como homenaje a su trayectoria.
Nacido en Puebla el 15 de mayo de 1944, Lapuente comenzó su carrera profesional como jugador en 1964 con el Monterrey. Dos años después pasó al Necaxa, equipo con el que consolidó su nombre en la Primera División. En 1970 regresó a su tierra natal para vestir la camiseta del Puebla, y en 1974 cerró su etapa como futbolista en el Atlas. Además, formó parte de la Selección Mexicana y conquistó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1967, demostrando su calidad desde los inicios.
Sin embargo, su huella más profunda quedó marcada desde los banquillos. Como entrenador, Manolo Lapuente fue uno de los más exitosos en la historia de la Liga MX, dirigiendo a clubes como Puebla, Necaxa, América, Cruz Azul, Atlante y Tigres, además de la propia Selección Mexicana. A lo largo de su carrera acumuló títulos de Liga con Puebla (1982-83 y 1989-90), Necaxa (1994-95 y 1995-96) y América (Verano 2002), consolidándose como un técnico ganador y respetado.
Con el Tri, vivió momentos históricos: fue mundialista en Francia 1998, campeón de la Copa Oro ese mismo año y llevó al representativo nacional a conquistar la Copa Confederaciones de 1999, considerado el título más importante de la Selección Mexicana en su historia. Su estilo táctico equilibrado y de orden defensivo dio origen al término “Lapuentismo”, una filosofía futbolística que contrastaba con el “Lavolpismo” de Ricardo Antonio La Volpe, caracterizado por su propuesta ofensiva.
Durante más de cuatro décadas, Lapuente se mantuvo vigente en el futbol mexicano. Su carácter, disciplina y visión del juego lo convirtieron en referente para jugadores, colegas y aficionados. La noticia de su fallecimiento generó múltiples muestras de cariño y respeto en todo el país. La Federación Mexicana de Futbol, la Liga MX y diversos equipos como Puebla, Necaxa, América, Cruz Azul, Rayados, Tigres, Atlante, Pumas y Santos expresaron sus condolencias a través de redes sociales, destacando su trayectoria y legado.
Entre los mensajes más sentidos estuvieron los de sus exjugadores. Alberto García Aspe, quien coincidió con él en Necaxa y la Selección, escribió: “Lamento profundamente la partida de Manuel Lapuente, una leyenda del futbol mexicano, excelente entrenador y un gran maestro que impulsó mi carrera deportiva, pero sobre todo, un amigo sin comparación”.
Ricardo Peláez, también dirigido por Lapuente en los noventa y en Francia 98, no contuvo las lágrimas al recordarlo: “Para mí, el mejor técnico, uno de los mejores en la historia, sino es que el mejor. Extraordinaria persona, congruente, un maestro, el técnico que más quiero y valoro en mi carrera. Lo voy a extrañar mucho”.
Otras figuras del futbol y los medios también se sumaron a los homenajes. Carlos Reinoso expresó: “Muy triste noticia que llega al corazón, se nos fue un campeón como persona y como profesional del futbol, Manolo Lapuente”. El narrador Raúl Orvañanos publicó: “Falleció un gran amigo y extraordinario futbolista y técnico. Descansa, my friend”.
Mientras que José Ramón Fernández escribió: “Qué día tan triste… Hoy murió un querido amigo, Manuel Lapuente; era un sabio del futbol, famoso por su boina. Mi más sentido pésame para su familia”.
Manuel Lapuente deja una huella imborrable en el futbol mexicano, con una carrera que abarcó más de medio siglo de historia dentro y fuera del campo, marcada por títulos, enseñanzas y respeto.