La Liga MX anunció un operativo especial de seguridad y la aplicación de una política de “tolerancia cero” tras la violenta pelea entre aficionados del Toluca y el América ocurrida la noche del viernes en la capital mexiquense. El incidente, que se registró afuera del hotel donde se concentraba el Club América, encendió las alertas en vísperas del partido entre ambos equipos, programado para este sábado en el estadio Nemesio Diez.
El enfrentamiento se desató frente al hotel Marriot, ubicado sobre Paseo Tollocan, cuando un grupo de seguidores del América llegó al lugar para animar a su equipo previo al encuentro. Lo que inició como una serenata terminó en golpes y empujones, mientras otro grupo, identificado con los Diablos Rojos, apareció en el sitio. Las imágenes captadas por testigos y compartidas en redes sociales mostraron el momento del altercado, que dejó escenas de violencia aunque sin reportes de personas detenidas o heridas de gravedad.
Horas después del conflicto, la Liga MX emitió un comunicado en el que no mencionó directamente el incidente, pero subrayó su decisión de reforzar los protocolos de seguridad y garantizar un entorno familiar y seguro durante la Jornada 17. El mensaje oficial incluyó un llamado a la afición para mantener la paz y el respeto dentro y fuera de los estadios.
El organismo detalló que, como parte del nuevo plan, se desplegarán 2 mil 300 elementos de seguridad en el estadio Nemesio Diez, el mayor número asignado en esta jornada, para vigilar el duelo entre Toluca y América. En total, se implementarán operativos coordinados en los cinco estadios donde se disputarán los encuentros del fin de semana, con apoyo de autoridades locales y cuerpos de emergencia.
La estrategia de “tolerancia cero” busca evitar nuevos incidentes y sancionar a cualquier persona que altere el orden público durante los partidos. Quienes sean sorprendidos participando en actos violentos serán desalojados del recinto y puestos a disposición de las autoridades competentes.
El violento episodio del viernes reaviva el debate sobre la seguridad en los estadios mexicanos, un tema que ha obligado a las autoridades deportivas a reforzar medidas desde los incidentes ocurridos en Querétaro en 2022. Con este nuevo operativo, la Liga MX pretende enviar un mensaje claro: la violencia no tiene lugar en el futbol. La expectativa se centra ahora en que los encuentros de la jornada transcurran en calma y con el espíritu deportivo que el balompié busca recuperar en cada cancha del país.