La FIFA confirmó que el partido inaugural del Mundial 2026 se jugará en México, en el legendario Estadio Azteca. La decisión, descrita como una elección natural, coloca nuevamente al país en el centro de la historia futbolística mundial, a casi cuatro décadas de haber albergado las ediciones de 1970 y 1986.
La confirmación llegó de la mano de Jurgen Mainka, director ejecutivo de la FIFA en México, durante la presentación oficial de la Copa del Mundo en el Complejo Cultural Los Pinos. Acompañado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el directivo destacó que nunca hubo duda sobre cuál debía ser el escenario inaugural del torneo más esperado del planeta. La elección del Azteca se basó en la trayectoria deportiva del país y en su capacidad para recibir un evento de esta magnitud.
México compartirá la sede del Mundial con Estados Unidos y Canadá, pero será el encargado de abrir el telón del torneo, haciendo historia al convertirse en el primer país en albergar tres Copas del Mundo. El coloso de Santa Úrsula volverá a ser protagonista global, como lo fue cuando Pelé levantó la copa en 1970 y Diego Armando Maradona deslumbró al mundo en 1986.
Además del simbolismo, la FIFA destacó la solidez con la que México ha preparado su participación como anfitrión. Desde hace tres años, la oficina de la FIFA en el país trabaja junto con el gobierno federal y las autoridades locales en temas logísticos, de infraestructura y seguridad. El objetivo es garantizar que la experiencia del Mundial sea segura para aficionados, jugadores y árbitros, en un entorno controlado y festivo.
El organismo internacional también subrayó la confianza en los operativos de seguridad y en los planes coordinados para hacer frente a los retos que implica un evento de esta escala. Estas medidas buscan no solo proteger a los asistentes, sino también mostrar una imagen renovada de México ante el mundo.
Con la inauguración confirmada, el Estadio Azteca se prepara para una tercera cita con la historia. Su césped volverá a ser el escenario del arranque del mayor espectáculo futbolístico del planeta, donde millones de miradas convergerán para dar inicio a una nueva era del balompié internacional con México, una vez más, en el punto más alto del juego.