El piloto neerlandés Max Verstappen sumó un nuevo logro a su carrera deportiva al conquistar con autoridad su debut en la Nürburgring Endurance Series. Lejos de la Fórmula 1, el tricampeón mundial decidió pasar el sábado en las exigentes curvas del Nordschleife, el trazado de 20,8 kilómetros conocido como “el Infierno Verde” en Alemania. A bordo de un Ferrari 296 GT3 y en dupla con el británico Chris Lulham, se impuso con un margen superior a 24 segundos sobre sus rivales en una carrera de resistencia de cuatro horas con más de 100 coches en pista.
Verstappen compartió su entusiasmo en redes sociales tras la victoria: “¡Fue divertido! Me sentí genial de vuelta en Nordschleife y de ganar con @chrislulham20. ¡Hasta la próxima!”. Desde el propio circuito alemán detalló su desempeño en pista: “Los dos primeros stints fueron realmente bien, el coche funcionó a la perfección en seco. Tuvimos un poco de mala suerte en la clasificación, pero en la carrera todo salió bien con el tráfico. Creo que no cometí ningún error importante en esos dos stints. Y ganar aquí en mi primer intento, es simplemente fantástico”.
El neerlandés destacó la importancia de competir fuera del calendario de Fórmula 1: “Por supuesto, me gustaría mucho competir en las 24 Horas [de Le Mans] en algún momento. Si ocurre el año que viene, lo diré, pero aún necesitamos más experiencia. Así son las cosas, así que espero que corramos más carreras aquí el año que viene”. Sus palabras confirman que este paso por Nürburgring no es aislado y que busca ampliar su experiencia en la resistencia.
Este triunfo redondea dos semanas brillantes para Verstappen, quien ha enlazado victorias en los Grandes Premios de Azerbaiyán e Italia, recortando diferencias en el Campeonato de Pilotos de la Fórmula 1. Actualmente se ubica a 44 puntos de Lando Norris y a 69 del líder Oscar Piastri, manteniendo viva, aunque complicada, la posibilidad de un quinto título consecutivo.
Antes de su debut con Ferrari GT3 en el mítico trazado alemán, Verstappen había obtenido su licencia para correr en Nordschleife con un Porsche GT4, cumpliendo con los requisitos previos de experiencia. La victoria en Nürburgring lo confirma como un piloto capaz de adaptarse a distintas categorías y estilos de competición, consolidando su imagen como uno de los referentes más versátiles del automovilismo actual.