La pelea entre Saúl “Canelo” Álvarez y Terence Crawford el pasado sábado en Las Vegas marcó un hito en la historia del boxeo contemporáneo. El combate, transmitido en exclusiva por Netflix desde el Allegiant Stadium, reunió a 41.4 millones de espectadores, convirtiéndose en la pelea masculina de título mundial más vista de este siglo
Según datos de la plataforma, el evento promedió 36.6 millones de espectadores por minuto en directo, consolidando su relevancia en la escena global del boxeo.
Aun así, el esperado duelo quedó muy por debajo del récord que sostienen Jake Paul y Mike Tyson, quienes en noviembre pasado alcanzaron 125 millones de usuarios conectados. Esa misma velada también destacó por la pelea entre Katie Taylor y Amanda Serrano, que atrajo a 74 millones de espectadores, superando ampliamente a la contienda estelar de Álvarez.
El mexicano fue derrotado por decisión unánime frente al estadounidense Crawford, en una de las peleas más comentadas de los últimos años. La derrota no solo dio de qué hablar entre los aficionados, sino también entre figuras del boxeo. Julio César Chávez Jr., quien atraviesa un proceso legal en México, compartió en redes sociales su análisis del desempeño de Álvarez.
“Creo que ‘Canelo’ físicamente estaba disminuido, me dio la impresión que sus piernas no estaban bien y no funcionaron para usar la potencia y su capacidad de reacción. Espero y deseo que en la revancha se desquite y gane la pelea”, escribió el exboxeador en sus historias de Instagram.
La declaración de Chávez Jr. llamó la atención, ya que se encuentra en libertad condicional tras haber sido vinculado a proceso el 23 de agosto por presunta delincuencia organizada y tráfico de armas para el Cártel de Sinaloa. Un juez en Sonora le permitió enfrentar su proceso fuera de prisión, con un plazo de tres meses para la investigación complementaria.
El hijo de la leyenda también arrastra un episodio reciente en el ring. El 28 de junio perdió contra el youtuber Jake Paul en California, en un combate de peso crucero definido por decisión unánime. Tras esa pelea fue detenido por autoridades migratorias en Estados Unidos y deportado a México, ya que su visa había expirado y contaba con una orden de aprehensión vigente.
De regreso en Hermosillo, Chávez Jr. retomó sus entrenamientos en un gimnasio local, donde incluso ha recibido visitas de su padre, Julio César Chávez. Desde ahí, no dejó pasar la oportunidad de dar su visión sobre la pelea más mediática de 2025, que colocó a Netflix nuevamente como el epicentro de las grandes noches del boxeo.