En un golpe de desilusión para los fanáticos y para el propio Manny Pacquiao, el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que no hará modificaciones en su reglamento para permitir al legendario boxeador filipino competir en los Juegos de París 2024, ya que excedería el límite de edad establecido en 40 años.
Pacquiao, quien se retiró en 2021, expresó su deseo de participar en el torneo olímpico de boxeo a los 45 años, un deseo que se ve truncado por la decisión inflexible del COI. El tope de edad para el boxeo olímpico se aumentó de 34 a 40 años en 2013, lo que le habría permitido competir en los Juegos de Río de Janeiro en 2016, decisión que optó no aprovechar para dedicarse a la política en Filipinas.
El COI explicó que ha mantenido el límite de edad, y el hecho de que Filipinas no pueda obtener una plaza mediante el método de «universalidad» agrava la situación. Este método otorga plazas a países con pocos deportistas y dificultades para clasificar por mérito. Sin embargo, el éxito deportivo previo de Filipinas no les permite acceder a este beneficio.
Pacquiao, con sus 42 años en su última pelea en septiembre de 2021, culminó una carrera inigualable en el boxeo, con 12 títulos mundiales en ocho divisiones distintas. Su retiro en el cuadrilátero marcó el final de una trayectoria que incluyó 62 victorias, dos empates y ocho derrotas, enfrentándose a algunas de las leyendas del boxeo, como Oscar de la Hoya y Floyd Mayweather.
La decisión del COI de mantener el límite de edad y negar la participación de Pacquiao en París 2024 marca un precedente que podría influir en futuros atletas que aspiren a competir en los Juegos Olímpicos después de su retiro oficial.
A pesar de la adversidad, el legado del boxeador filipino sigue siendo inquebrantable, y su impacto en el mundo del boxeo trasciende las limitaciones olímpicas.