La emoción por la Copa Oro 2025 comienza a encenderse y la Selección Mexicana ya tiene rivales definidos. El sorteo de grupos dejó claro que el Grupo A será escenario de reencuentros con historia, retos frescos y la oportunidad de defender el trono continental. México enfrentará a Costa Rica, República Dominicana y Surinam en la fase de grupos, con la particularidad de que se reencontrará con un viejo conocido: Miguel “Piojo” Herrera.
El actual director técnico de Costa Rica vivirá una etapa especial al medirse ante el combinado que alguna vez dirigió en el Mundial de Brasil 2014. El morbo está servido. Mientras tanto, República Dominicana hará su debut en el máximo torneo de selecciones de la Concacaf, mientras que Surinam buscará dar la sorpresa en su segunda aparición consecutiva.
“El grupo es accesible para México, aunque los cuatro grupos son muy iguales en el nivel de los equipos”,comentó Jorge Campos, leyenda tricolor, durante la ceremonia oficial. La selección mexicana llega como campeona defensora, tras alzar su noveno trofeo en la edición de 2023, y parte como una de las favoritas indiscutibles.
En el resto del sorteo, el Grupo B quedó compuesto por Canadá, Honduras, El Salvador y Curazao. Para los canadienses, esta edición tiene un sabor especial al disputarse parcialmente en su país, siendo también uno de los ensayos rumbo al Mundial de 2026. En el Grupo C figuran Panamá, Guatemala, Jamaica y Guadalupe. Blas Pérez, exjugador panameño presente en el evento, declaró: “Para nosotros forma parte de la preparación para las eliminatorias al Mundial”.
El Grupo D será comandado por Estados Unidos, quien ostenta siete títulos y llega con ganas de recuperar el liderato regional. Completan este bloque Haití, Trinidad y Tobago y Arabia Saudita, esta última como selección invitada, agregando un matiz internacional al torneo.
La edición 2025 se celebrará del 14 de junio al 6 de julio en sedes repartidas entre Estados Unidos y Canadá. El imponente SoFi Stadium de Los Ángeles será el punto de partida con el partido inaugural, mientras que la gran final se disputará en el NRG Stadium de Houston, Texas.
Este torneo no solo definirá al nuevo monarca de la Concacaf, también servirá como una prueba de fuego para estadios y logística de cara al Mundial del 2026, que albergarán conjuntamente México, Estados Unidos y Canadá. Así que todo listo para una edición de la Copa Oro que promete emociones, rivalidades intensas y momentos que quedarán en la historia del futbol de la región.