La Selección Nacional de Flag Football femenil volvió a escribir historia en los World Games de Chengdu, China, al conquistar la medalla de oro y proclamarse bicampeona mundial tras vencer a Estados Unidos en una final que quedará grabada como una de las más emocionantes del torneo.
El encuentro se definió en los últimos instantes. Con 28 segundos en el reloj, México dominaba 20-14 hasta que el conjunto estadounidense logró un touchdown que volteó el marcador 20-21. El triunfo parecía escaparse, pero la quarterback Diana Flores, capitana y figura del equipo, tomó el balón para una última ofensiva que cambió el rumbo del juego.
Flores condujo una serie ofensiva perfecta con pases precisos y control del tiempo, hasta dejar la mesa puesta para una última jugada con apenas tres segundos por jugarse. Bajo la presión de la defensa rival, lanzó un pase de anotación a Victoria Chávez, sellando la remontada 26-21 que desató la euforia de todo el equipo mexicano.
Entre lágrimas y celebración, la mariscal de campo expresó: “Jugamos un gran football aquí y estoy bendecida de ser parte de esto. ¡México, somos oro, piensa en oro, somos oro y viva México siempre!”. Sus palabras resonaron como un grito de orgullo tras repetir la hazaña conseguida hace tres años en Alabama, dode también derrotaron a Estados Unidos en la final.
El camino hacia el título fue impecable. México cerró el torneo invicto tras superar en fase de grupos a Italia (46-7), Gran Bretaña (34-13) y Japón (41-24). En la ronda eliminatoria dejó fuera a China (40-0) en Cuartos de Final, a Canadá (23-15) en Semifinales y finalmente se coronó contra el conjunto estadounidense con el marcador definitivo de 26-21.
La capitana destacó el trabajo colectivo como clave para el bicampeonato: “Estoy muy feliz y orgullosa del equipo, por la respuesta que tuvimos en el momento importante. Hicimos un gran trabajo las jugadoras, los entrenadores y la gente que nos apoyó en todo momento”.
El triunfo coloca nuevamente a México en lo más alto del flag football internacional y reafirma a Diana Flores como la máxima referente del deporte. Con liderazgo, visión de juego y precisión, la quarterback volvió a demostrar por qué es considerada una de las mejores del mundo en su posición.
Con este resultado, la Selección Nacional se convierte en bicampeona mundial invicta y ratifica su lugar como potencia indiscutible de la disciplina, un logro que ya forma parte de la memoria deportiva del país.