La familia del exjugador de los Buffalo Bills, OJ Simpson, anunció en redes sociales este jueves su fallecimiento a los 76 años después de una batalla contra el cáncer de próstata, enfermedad que había sido revelada públicamente en febrero pasado.
«El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió a su batalla contra el cáncer. Estaba rodeado de sus hijos y nietos. Durante este tiempo de transición, su familia le pide que respete sus deseos de privacidad y gracia», señaló la familia en un comunicado compartido en la cuenta oficial de Simpson.
Simpson dejó un legado imborrable en el fútbol americano. Jugó para los Buffalo Bills desde 1969 hasta 1977, destacando con el premio al Jugador Más Valioso en 1973 y siendo seleccionado cinco veces para el Pro Bowl. En 1985, ingresó al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional.
Además, mantuvo el récord del mejor promedio de yardas por partido por acarreo, con un impresionante 143.1, logrado en la temporada de 1973. También tuvo un breve paso por los San Francisco 49ers en las temporadas de 1978 y 1979.
A nivel universitario, Simpson ganó el prestigioso Trofeo Heisman en 1968 mientras jugaba para USC.
Después de su carrera en el fútbol, incursionó en el mundo del cine, siendo conocido por su papel en películas como «¿Y Dónde Está El Policía?».
Sin embargo, su vida estuvo marcada por el trágico juicio por el asesinato de su exesposa Nicole Brown Simpson y su amigo Ron Goldman en 1994, que atrajo la atención de millones de personas en todo el mundo. Aunque fue declarado no culpable en un sorprendente veredicto en octubre de 1995, en 2007 fue condenado a prisión por un incidente en un hotel de Las Vegas, del cual salió en libertad condicional en 2017.