En una despedida cargada de emoción y reconocimiento, Andrés Guardado, uno de los futbolistas mexicanos más destacados en Europa, cerró un exitoso capítulo de 17 años en el Viejo Continente para regresar a México y unirse al Club León.
Su historia, aunque no con el estruendo mediático de otras leyendas mexicanas en clubes europeos, deja un legado indiscutible y una huella imborrable en el fútbol internacional.
El homenaje al capitán del Real Betis se llevó a cabo en el marco del enfrentamiento contra el Barcelona en el Benito Villamarín. La afición, a ritmo de «Cielito Lindo», expresó su agradecimiento al jugador que disputó 542 partidos en Europa. El pasillo de jugadores tanto verdiblancos como blaugranas fue el preludio de una despedida que dejó lágrimas y cánticos en el estadio.
Andrés Guardado inició su travesía europea en 2007, uniéndose al Deportivo La Coruña en LaLiga, enfrentando desafíos como el descenso, pero recuperando su posición en la primera división española. Su trayectoria le llevó al Valencia y al Bayer Leverkusen en la Bundesliga, antes de conquistar la Eredivisie con el PSV Eindhoven. Sin embargo, fue con el Real Betis, desde 2017, donde disputó la mayor cantidad de partidos: 218 encuentros en total.
En La Liga, Guardado acumuló 327 duelos con 17 goles, mientras que en la Eredivisie disputó 80 partidos con 4 tantos. Su participación en competiciones europeas, con 37 encuentros en la Europa League y 20 en la Champions League, subraya su versatilidad y constancia en los terrenos de juego del continente europeo.
La noticia de su regreso a México fue anunciada durante la semana por el Club León. El próximo martes, Guardado será presentado oficialmente como el nuevo refuerzo de «La Fiera». La expectación crece entre los aficionados, quienes esperan verle debutar en el Clausura 2024, posiblemente en la jornada 3 contra el Santos el próximo sábado.
El equipo español, que se mantiene en media tabla gracias al rendimiento del mexicano, organizó un evento especial donde compañeros y directivos expresaron su gratitud. Guardado, en un gesto simbólico, dejó el gafete de capitán para que otro jugador defienda el escudo del Betis con la misma entrega que él lo hizo.
El legado de Andrés Guardado trasciende más allá de las estadísticas. A pesar de no estar en los clubes más grandes de Europa, su constancia, habilidades técnicas y liderazgo lo convierten en un referente del fútbol azteca en el extranjero.
El Club León se prepara para recibir a una leyenda en su regreso a casa. Con cinco participaciones en Copas del Mundo, Guardado aportará no solo su experiencia sino también su compromiso y pasión por el juego.