La selección española de fútbol no detiene su marcha de celebraciones tras conquistar su cuarta Eurocopa. Este lunes, los jugadores disfrutaron de una jornada repleta de actividades y festejos luego de vencer a Inglaterra 2-1 en Berlín, Alemania, y levantar el trofeo continental.
Al aterrizar en Madrid, el equipo comenzó su día con una visita al Palacio de la Zarzuela, donde fueron recibidos por el Rey Felipe VI, la Reina Letizia, y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Este encuentro real fue significativo, ya que los monarcas del Viejo Continente dieron la bienvenida a los nuevos «reyes de Europa». Álvaro Morata, capitán de la selección, entregó al Rey una camiseta de la selección española con el dorsal número 4 en la espalda, simbolizando las cuatro Eurocopas ganadas por España, un récord histórico.
Después de la recepción real, los festejos continuaron en el Palacio de la Moncloa. Allí, el equipo fue recibido y felicitado por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien expresó su orgullo y admiración por el logro alcanzado. Este reconocimiento oficial subrayó la importancia del triunfo en el contexto nacional y la unidad que el fútbol puede generar en el país.
La celebración alcanzó su punto álgido con un desfile por las calles de Madrid. La selección se dirigió hacia la emblemática Plaza de Cibeles en un autobús descapotable, donde miles de aficionados se congregaron para vitorear a sus héroes. La capital ibérica se convirtió en un mar de banderas rojas y amarillas, y los cánticos de los hinchas resonaron por toda la ciudad.
El desfile fue una muestra palpable de la pasión que despierta el fútbol en España. Los jugadores, visiblemente emocionados, interactuaron con los fanáticos, agradeciendo el apoyo incondicional que recibieron durante todo el torneo. Luis de la Fuente, entrenador del equipo, destacó la importancia de este respaldo, afirmando que el espíritu y la energía de los aficionados fueron cruciales para el éxito del equipo.
La Plaza de Cibeles, un lugar icónico para las celebraciones deportivas en España, se convirtió en el epicentro de la fiesta. Con fuegos artificiales, música y discursos, los jugadores compartieron su alegría y orgullo con la multitud. Álvaro Morata, en su discurso, enfatizó la dedicación y el esfuerzo colectivo que llevó a la consecución del título, así como el papel fundamental de cada miembro del equipo, desde los jugadores hasta el cuerpo técnico.
Esta victoria en la Eurocopa no solo representa un logro deportivo, sino también un momento de unión y alegría para toda la nación. La celebración en Madrid será recordada como un homenaje al talento y la determinación de la selección española, que ha reafirmado su posición en la élite del fútbol europeo. Así, con el respaldo de sus seguidores y el reconocimiento de las autoridades, la selección española celebra un hito histórico, esperando que esta cuarta Eurocopa sea un preludio de muchos más éxitos por venir.