Las reacciones por el costo de las entradas para el Mundial 2026 escalaron este jueves, luego de que organizaciones de aficionados señalaran que los precios difundidos recientemente contradicen las promesas de accesibilidad que la FIFA había ventilado durante la candidatura del torneo que compartirán Estados Unidos, México y Canadá. La asociación Football Supporters Europe (FSE) calificó la situación como una “traición monumental”, al considerar que las tarifas publicadas no corresponden a los compromisos planteados al inicio del proceso.
De acuerdo con los listados divulgados por la federación alemana, los boletos asignados a los seguidores de su selección para la fase de grupos se ubican entre 180 y 700 dólares. Esta cuota forma parte del 8% de entradas que la FIFA concede a las federaciones nacionales para los encuentros donde compiten sus representativos. Las cifras contrastan con la expectativa generada en años previos, cuando se habló de ofrecer localidades desde 60 dólares y, en la postulación estadounidense, incluso asientos por 21 dólares en la fase inicial.
En la información difundida también aparecen tarifas para etapas avanzadas. Para la final, los rangos anunciados por la federación alemana se elevan desde 4,185 hasta 8,680 dólares. Los boletos para las semifinales inician en 920 y pueden alcanzar 1,125 dólares. La FSE señaló que estos montos resultan “exorbitantes” y urgió a suspender las ventas gestionadas a través de las asociaciones nacionales hasta que exista un esquema que, a su juicio, considere la tradición y el significado cultural del torneo.
La FIFA había adelantado en septiembre que, en su portal oficial, las entradas comenzarían en 60 dólares para la fase de grupos y llegarían a 6,730 para la final. No obstante, indicó que los valores podrían modificarse debido a la implementación de un sistema de precios dinámicos, una modalidad inédita en la historia de los Mundiales. Los boletos se dividen en cuatro categorías, encabezadas por la Categoría 1, destinada a las mejores ubicaciones dentro de los estadios.
El organismo puso en marcha su tercera fase de venta generalizada, permitiendo por primera vez que el público solicite partidos específicos bajo un modelo de “selección aleatoria”. Con el calendario actualizado tras el sorteo, los seguidores ya conocen las sedes y fechas de encuentros que involucran a figuras como Lionel Messi o a la selección argentina, vigente campeona. Los sorteos anteriores se realizaron sin esta información, ya que el proceso clasificatorio continuaba abierto.
Aunque los aficionados pueden elegir encuentros y categorías, no existe garantía de asignación. Cada solicitante podrá pedir hasta cuatro entradas por partido y un máximo de 40 durante todo el torneo, siempre mediante un ID de la FIFA. Los resultados del sorteo se comunicarán por correo electrónico en febrero y, en caso de resultar seleccionados, el cobro se efectuará de manera automática. El proceso permanecerá abierto hasta el 13 de enero de 2026 y, según la FIFA, el momento del registro no influye en las probabilidades de éxito.
En anteriores ediciones, las tarifas fueron menores. En Estados Unidos 1994 variaron de 25 a 475 dólares, mientras que en Qatar 2022 se reportaron precios de aproximadamente 70 a 1,600 dólares. Para 2026, los sitios de reventa ya muestran valores superiores a los 11,000 dólares para la final en el estadio MetLife de Nueva Jersey. La FIFA operará además su propia plataforma de reventa, donde se aplicará una comisión del 15% sobre el precio final. La organización prevé liberar cualquier remanente de boletos en ventas por orden de llegada, sin calendarizar aún cuándo ocurrirá.