junio 17, 2025

Un Mundial en camino entre retos migratorios y alta seguridad rumbo a 2026

Un Mundial en camino entre retos migratorios y alta seguridad rumbo a 2026

A un año del silbatazo inicial del Mundial 2026, los preparativos avanzan en medio de entusiasmo y tensión. El torneo, que por primera vez se jugará entre tres países —Estados Unidos, México y Canadá— y contará con la participación de 48 selecciones nacionales, ya marca una agenda en la que no solo importa lo deportivo.

Meg Kane, ejecutiva principal del comité anfitrión de Filadelfia, reconoció que las políticas migratorias del presidente Donald Trump podrían tener un impacto real en la asistencia. «Reconocemos que estamos planificando dentro de la incertidumbre«, declaró, en una reunión con líderes de las 11 ciudades sede en Estados Unidos.

Desde los comités organizadores se contempla una amplia gama de factores que podrían influir en la experiencia mundialista, incluidas decisiones políticas, cambios en relaciones diplomáticas y temas de seguridad. Alex Vasry, CEO del comité anfitrión de Nueva York/Nueva Jersey, señaló que «cada vez que tienes un gran evento deportivo internacional, la geopolítica va a tener un papel«.

Las ciudades anfitrionas han iniciado un diálogo constante para coordinar aspectos logísticos como transporte, festivales para aficionados y medidas de seguridad. La reciente experiencia durante la Final de la Copa América 2024 en Miami Gardens —que se retrasó más de una hora por una avalancha de aficionados que rompieron los accesos— encendió alertas. Alina Hudak, CEO del comité en Miami, confirmó que se están tomando acciones firmes: «Se está haciendo todo lo posible para asegurarse de que se coloquen las medidas adecuadas».

La lista de obstáculos también incluye una prohibición de ingreso para ciudadanos de 12 países, medida impulsada por la administración Trump. Aunque esta restricción no afecta a jugadores, entrenadores ni personal técnico, sí podría influir en la asistencia de seguidores provenientes de Afganistán, Irán, Sudán o Libia, entre otros. Kane explicó que «permitimos que la FIFA continúe teniendo conversaciones constructivas con las administraciones sobre visas, fuerza laboral y turismo».

La planificación del Mundial también cuenta con respaldo presupuestal. Una legislación en espera de aprobación por el Senado contempla una asignación de 625 millones de dólares a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, destinada a seguridad, logística y costos vinculados con la Copa del Mundo.

Desde el Comité Organizador se subraya que la prioridad es hacer sentir bienvenidos a quienes decidan vivir la experiencia mundialista en Estados Unidos. “Queremos estar preparados para hacer que cualquier persona que tome la decisión de venir a esta Copa del Mundo sienta que es bienvenida”, reiteró Kane.

El torneo más grande en la historia del fútbol está en marcha, con los estadios listos, los equipos en camino y una organización que se adapta, sin perder de vista el clima político que rodea la antesala de la gran cita del deporte.