El mundo del fútbol mexicano está de luto. Cristóbal Ortega, uno de los grandes emblemas del Club América, falleció a los 68 años. Su partida deja un vacío irreparable en el corazón de los aficionados que lo vieron brillar en el campo.
Desde su debut en 1974, Ortega encarnó el alma de las ‘Águilas’, siendo parte fundamental de su historia. Con solo 18 años, fue invitado por José Antonio Roca a entrenar con el Primer Equipo. Desde entonces, su talento y entrega lo convirtieron en un referente del mediocampo y un ícono del club.
“Su legado y amor por el equipo quedarán grabados para siempre en la historia de nuestro club y en el corazón de nuestra afición”, expresó el Club América en un emotivo comunicado. A lo largo de su carrera, Ortega disputó 711 partidos y conquistó un tricampeonato en los años 80, consolidándose como una leyenda. Además, representó a la Selección Mexicana en dos Copas del Mundo: Argentina 1978 y México 1986.
En los últimos días, el periodista deportivo Javier Alarcón reveló que Ortega enfrentaba graves problemas de salud y tratamientos costosos. Aunque los detalles de su fallecimiento no han sido compartidos, colegas y amigos han expresado su pesar. “Todos los que tuvimos el privilegio de conocerlo sabemos del gran ser humano que fue. Que descanse en paz, mi querido ‘Chaparrito’”, declaró Carlos de los Cobos.
Cristóbal Ortega nació el 25 de julio de 1956 y dedicó su vida al fútbol. Su amor por este deporte comenzó en su adolescencia, y pronto se abrió camino en la Primera Juvenil del América. Aunque el Cruz Azul intentó ficharlo, su lealtad a las ‘Águilas’ siempre prevaleció. Tras retirarse en 1992, Ortega incursionó en la dirección técnica, liderando equipos como el Club León y el Real San Luis.
Su partida marca el final de una era, pero también celebra un legado que inspiró a generaciones. Los aficionados, compañeros y amantes del fútbol recordaremos siempre a Cristóbal Ortega como el eterno guerrero que hizo vibrar el estadio y llevó al América a lo más alto. Descansa en paz, leyenda.