La Federación Turca de Futbol (TFF) enfrenta una de las mayores crisis en su historia luego de revelar que 152 árbitros están siendo investigados por realizar apuestas deportivas, una práctica estrictamente prohibida en ese país para evitar conflictos de interés dentro de las ligas profesionales.
El presidente de la TFF, Ibrahim Haciosmanoglu, confirmó este lunes en conferencia de prensa en Estambul que de los 571 árbitros registrados oficialmente, 371 poseen cuentas de apuestas y 152 han participado activamente en ellas, acumulando más de 10 mil apuestas en conjunto.
De acuerdo con el Artículo 57 del Reglamento Disciplinario de la TFF, los involucrados podrían recibir suspensiones de entre tres meses y un año, además de la prohibición temporal o definitiva para arbitrar partidos profesionales, dependiendo del nivel de participación y reincidencia de cada caso.
“Pronto serán remitidos al comité disciplinario y recibirán las sanciones correspondientes según nuestros reglamentos”, declaró Haciosmanoglu al anunciar la investigación oficial. El dirigente aseguró que el comité ya está recopilando evidencia digital, incluyendo movimientos en plataformas de apuestas y registros financieros de los árbitros involucrados.
Entre los implicados se encuentran siete árbitros y quince asistentes de primera categoría, además de treinta y seis centrales y noventa y cuatro asistentes de divisiones inferiores. Según los reportes preliminares, un árbitro llegó a realizar hasta 18 mil apuestas, mientras que otros 42 superaron las mil operaciones cada uno, una cifra que ha generado preocupación por el posible impacto en la integridad de los torneos nacionales.
La TFF busca con esta investigación reforzar la transparencia y credibilidad del arbitraje turco, en un contexto donde las apuestas deportivas han crecido de manera acelerada en toda Europa. Las autoridades federativas confirmaron que las sanciones se aplicarán conforme a la normativa vigente y que ningún implicado quedará fuera del escrutinio disciplinario.
Con este caso, la federación turca intenta enviar un mensaje claro sobre su postura frente a las apuestas dentro del futbol profesional, en defensa de la imparcialidad y la ética deportiva.