El fútbol no deja de sorprender y emocionar, y este lunes el AC Milan escribió un capítulo inolvidable en la Supercopa de Italia. De la mano de Sergio Conceicao, su nuevo entrenador, los rossoneros remontaron un 0-2 frente al Inter de Milán para imponerse 3-2 en los últimos instantes del partido.
Fue una hazaña que quedará grabada en la memoria de los aficionados. El Inter, liderado por Lautaro Martínez y Mehdi Taremi, había tomado una ventaja sólida con goles al filo del descanso y apenas al inicio del segundo tiempo. Todo parecía perdido para el Milan, pero la historia tenía otros planes.
Rafael Leao, quien inició en el banquillo, se convirtió en el motor de la remontada. Su impacto en el campo fue inmediato: provocó una falta estratégica que Theo Hernández transformó en un golazo de tiro libre, devolviendo la esperanza a los suyos.
El empate llegó con un contragolpe fulminante. Leao condujo la jugada y cedió el balón a Christian Pulisic, quien definió con precisión, sorprendiendo al arquero Augusto. Con el 2-2 en el marcador, el partido parecía destinado a una tanda de penales, pero el Milan tenía otro as bajo la manga.
En los últimos segundos, Leao se lució nuevamente con un pase filtrado que encontró a Pulisic. El estadounidense no falló y sirvió un centro perfecto para Tammy Abraham, quien aseguró la victoria con el arco vacío.
Este título marca el primero para el Milan desde su campeonato de la Serie A en 2022 y el debut triunfal de Sergio Conceicao como técnico del club, apenas una semana después de asumir el cargo tras la salida de Paulo Fonseca.
“Es nuestra culpa que Fonseca fuera despedido”, reconoció Theo Hernández tras el partido, dejando entrever tensiones del pasado. Sin embargo, el equipo parece haber encontrado una nueva identidad bajo la dirección de Conceicao, quien en tiempo récord ha llevado al Milan a superar dos duelos intensos, incluyendo una victoria contra la Juventus en semifinales
El encuentro, disputado en Arabia Saudita en la casa del Al Nassr de Cristiano Ronaldo, refuerza el prestigio del nuevo formato de la Supercopa, con cuatro equipos y emociones garantizadas hasta el último minuto.
El Milan celebra su título, pero más allá del trofeo, esta remontada representa algo mayor: la unión, el espíritu de lucha y el talento que promete más noches históricas para un equipo decidido a volver a la cima del fútbol mundial.