El serbio Novak Djokovic, campeón en diez ocasiones del Abierto de Australia, abandonó este viernes su encuentro de semifinales contra el alemán Alexander Zverev tras perder el primer set 7-6(5) en un enfrentamiento que se prolongó durante una hora y 21 minutos. La lesión en el isquiotibial, que el serbio había sufrido en su victoria en cuartos de final frente al español Carlos Alcaraz, resultó ser un obstáculo insuperable.
El público en Melbourne Park no ocultó su frustración y abucheó al serbio tras su abandono. Sin embargo, Zverev, número 2 del mundo, pidió respeto para su rival: “Por favor, no abucheen a un jugador cuando se retira lesionado. Especialmente a un jugador que ha ganado este torneo con una rotura abdominal y con una lesión en el isquiotibial”.
Los problemas físicos de Djokovic habían sido evidentes desde días previos. El jueves canceló su sesión de entrenamiento, lo que alimentó las dudas sobre su participación en el encuentro contra Zverev. Aunque el serbio completó el calentamiento previo al partido sin inconvenientes, su condición física se deterioró rápidamente durante el enfrentamiento, que estuvo marcado por largos e intensos peloteos.
El momento decisivo llegó al final del primer set, cuando Djokovic falló una volea en un punto crucial. Sin titubear, el serbio se dirigió a la red para felicitar a Zverev y comunicar su retirada al juez de silla.
Con esta victoria, Alexander Zverev aseguró su tercera final de Grand Slam y se convirtió en el tercer alemán en la Era Abierta en llegar a la final del Abierto de Australia, junto a Boris Becker y Rainer Schuettler. Su rival en el partido decisivo se definirá tras el choque entre el italiano Jannik Sinner, actual campeón y número 1 del mundo, y el estadounidense Ben Shelton, quien ocupa el puesto 21 del ranking.
La inesperada salida de Djokovic deja un vacío en un torneo donde había demostrado una capacidad extraordinaria para competir bajo presión y superar adversidades físicas. El serbio, de 37 años, ya había despertado polémica en Melbourne por su rápida recuperación tras la lesión sufrida contra Alcaraz. Según explicó, un tratamiento antiinflamatorio le permitió continuar en ese partido, aunque no pudo evitar que los problemas físicos resurgieran contra Zverev.