Rafael Nadal, el tenista español de 37 años y campeón de 22 Grand Slam, anunció su dolorosa decisión de no participar en el Open de Australia, el primer Grand Slam de la temporada, debido a una lesión.
El tenista sufrió un «microdesgarro» muscular durante su partido contra el australiano Jordan Thompson en Brisbane, en los cuartos de final. A pesar de la derrota por 5-7, 7-6(6) y 6-3, Nadal completó el partido, pero su cuerpo reveló signos de no estar aún listo para la intensidad de competir al máximo nivel.
El viernes, Nadal solicitó atención médica durante el partido por molestias en la región inguinal. Posteriormente, una resonancia magnética reveló un «microdesgarro» en un músculo diferente al que había lesionado previamente en junio. El comunicado del tenista indicó que, aunque no es en la misma área afectada, lo incapacita para enfrentar partidos exigentes a cinco sets.
Nadal, quien regresó a la competición esta semana tras casi un año de inactividad, tuvo su última participación oficial el 18 de enero de 2023, cuando sufrió una rotura del tendón del psoas ilíaco. A pesar de los pronósticos iniciales de seis a ocho semanas de baja, la ausencia se prolongó, llevándolo a una cirugía en junio. El tenista retomó la intensidad del entrenamiento hace aproximadamente un mes y competir en Brisbane era un paso significativo en su regreso.
El mensaje de Nadal en X también expresó su objetivo de regresar a su mejor nivel en tres meses, apuntando al inicio de la gira de tierra batida en abril. Aunque lamenta no poder jugar en Melbourne, agradece el apoyo y se mantiene positivo sobre la evolución de la temporada.
Este episodio se suma a los desafíos físicos que Nadal ha enfrentado en su carrera, pero su determinación y deseo de regresar al más alto nivel siguen intactos. La incertidumbre sobre su participación en futuros torneos y su decisión final sobre el retiro en 2024 añaden capítulos intrigantes a la carrera del tenista español. La próxima cita trascendental será la gira de tierra batida, con la esperanza de que Rafa Nadal pueda ofrecer nuevamente su mejor versión en la cancha.
Nadal no quiere arriesgar y de ahí que haya descartado forzar lo más mínimo para competir en Melbourne. Con un Nadal más maduro y frío mentalmente decide entre el querer y el poder. El deseo de un último baile y los altos que le ordena su cuerpo. Con este último tachado, son ya 16 los que se ha perdido en sus 22 años de carrera en la élite como consecuencia de una lesión.
De momento, Nadal ha confirmado su presencia en una exhibición en Las Vegas (organizada por Netflix) con el murciano Carlos Alcaraz, el 3 de marzo, y también se oficializó recientemente su presencia en el Open Banc Sabadell de Barcelona, del 15 al 21 de abril. Entre la gira oceánica de enero y la de tierra se desarrollará la americana; primero en escenarios como Buenos Aires, Río de Janeiro y Acapulco, y después sobre el cemento de Indian Wells y Miami.